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La Xunta dará ayudas al alquiler de hasta 225 euros a afectados por ejecuciones hipotecarias

Podrán beneficiarse del programa de Bono Alugueiro, que ahora se destinaba solo a los desahuciados por impago de arrendamientos

La Xunta dará ayudas al alquiler de hasta 225 euros a afectados por ejecuciones hipotecarias

A pesar de que la crisis económica ya ha quedado atrás, las órdenes de desahucio por impago de la hipoteca se están disparando en Galicia. Entre enero y septiembre de 2019 las ejecuciones hipotecarias se elevaron a 1.163, casi el doble que en el mismo periodo del año anterior. Esta situación ha obligado a la Xunta a reformar el programa del Bono Alugueiro, pensado inicialmente para ayudar solo a quienes eran desalojados por no poder hacer frente al pago del alquiler. Ahora se incluyen entre los potenciales beneficiarios las personas que sean privadas de su vivienda habitual como consecuencia de ejecuciones hipotecarias. Podrán recibir una ayuda que oscilará entre los 175 y los 225 euros para costearse un arrendamiento.

"Las circunstancias actuales de la situación del mercado inmobiliario determinaron que haya aumentado considerablemente el número de personas privadas de su vivienda habitual como consecuencia de procedimientos judiciales de ejecuciones hipotecarias o de acuerdos extrajudiciales de venta o dación en pago a entidades financieras", argumenta la Consellería de Medio Ambiente en la orden que reforma el Bono Alugueiro, publicada el 31 de diciembre.

Aunque los desahucios por impagos en el alquiler por culpa del encarecimiento de los arrendamientos sobrepasan a los desalojos ordenados por entidades bancarias, las dificultades de los gallegos para hacer frente a los gastos de la hipoteca, lejos de menguar, se han acrecentado durante el pasado año.

Y la situación es especialmente grave en Galicia, a tenor de los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE): Galicia es la comunidad donde más se incrementaron las ejecuciones hipotecarias entre enero y septiembre del pasado año. De hecho, en seis autonomías se redujeron las órdenes judiciales de desahucio por parte de entidades bancarias.

En este contexto, la Xunta ha decidido reforzar sus medidas de apoyo para los afectados por ejecuciones hipotecarias. Cuando una familia es expulsada de su vivienda por impago al banco, la Xunta facilita su realojo en viviendas cedidas por la Sareb o por otras entidades financieras.

Estos apoyos se mantendrán pero además ahora se les dará una ayuda para que puedan pagar un alquiler. El Bono Alugueiro estaba reservado hasta ahora exclusivamente a los desahucios que afectaban a personas que vivían de alquiler. "Ahora tendrán dos opciones: realojo o el Bono Alugueiro", explica la Consellería de Medio Ambiente.

Requisitos

La ayuda para pagar el alquiler dependerá del concello en el que se rente la vivienda. En los municipios más pequeños será de 175 euros y en las ciudades de 225 euros, el 50 por ciento del coste mensual, puesto que habrá límites al arrendamiento que se paga: no podrá superar los 450 euros. Además se le podrá conceder al afectado una ayuda complementaria para pagar la fianza.

Esta subvención será válida por un año, prorrogable a un total de tres años. Y los beneficiarios deberán cumplir unos límites de renta: no tener ingresos superiores a 751 euros mensuales si se trata de una sola persona o de 1.566 si la familia tiene cinco miembros o más.

El programa del Bono Alugueiro se puso en marcha en 2015 y desde entonces se beneficiaron más de un millar de hogares.

En 2020 el Instituto Galego de Vivenda e Solo destinará 2,4 millones a este plan, un 10 por ciento más que en 2019, fondos a los que hay que sumar una partida específica para víctimas de violencia de género. En todo caso, desde la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Vivenda aseguran que se ampliará el crédito si fuese necesario.

El colectivo de afectados por ejecuciones hipotecarias no es el único que se incluye en la reforma del Bono Alugueiro que acaba de entrar en vigor. Los menores tutelados por la Xunta también podrán acceder a estas ayudas para costearse una vivienda arrendada una vez que cumplan la mayoría de edad. De esta medida se podrán beneficiar los 1.700 jóvenes tutelados por la Xunta cuando alcancen los 18 años y abandonen los centros de la Administración autonómica.

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