Una de las conclusiones que repite el informe sobre la infección del VIH en Galicia en los últimos años es que el atraso diagnóstico es "muy importante" -afecta a casi la mitad de los casos-, sobre todo cuando la transmisión se produce por mantener prácticas sexuales no seguras, que además son las responsables de ocho de cada diez nuevos contagios. De ahí la importancia que da la Consellería de Sanidade a la promoción de la detección precoz, por ejemplo a través de las pruebas rápidas que se realizan en los centros Quérote. No obstante, las estadísticas recopiladas por la Consellería de Política Social, de la que dependen estas instalaciones destinadas a la atención integral de los jóvenes, muestran que estos utilizan cada vez menos este recurso para hacerse el test.
En concreto, el año pasado se efectuaron en las instalaciones de los Quérote 354 pruebas para detectar VIH, casi una al día, un 54% menos que en 2014, cuando fueron en total 774. De hecho, las 354 del pasado año son la cifra más baja de la serie.
Eso no significa que los jóvenes u otros colectivos preocupados por su salud sexual no comprueben si tienen la infección, pero si en 2014 la mayoría de quienes deseaban hacerse el test pasaban por los Quérote, ahora prefieren optar, vistos los datos, por asociaciones en las que la Xunta también autoriza esta prueba, como los comités antisida, sedes de ONGs o unidades de asistencia a drogodependencia. Así, en total, en centros Quérote u en otros lugares, en 2018 se realizaron 933 tests, lo que supone también uno de cada cinco menos que los registrados en 2014.
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Para Sanidade, el atraso diagnóstico es uno de los grandes peros en la lucha contra la infección. "Tenemos una proporción muy importante de personas infectadas que no se benefician de las ventajas del diagnóstico precoz en términos de ganancia en cantidad y calidad de vida, además de la prevención de la transmisión a otras personas", explica la Xunta en uno de sus "Venres epidemiolóxicos", en el que los profesionales de Saúde Pública también advierten de que el atraso diagnóstico tiene un impacto en la difusión de la infección, dado, alegan, que "el tratamiento disminuye en gran medida la capacidad transmisora del virus".
De todas las pruebas anónimas y gratuitas realizadas desde 2011 y hasta finales de 2018, un total de 6.652, sobre todo entre varones, de entre 25 y 34 años y por prácticas de riesgo de relaciones heterosexuales no seguras, el 1,5%, más de un centenar, fueron positivas. Para el Sergas estas pruebas tienen la ventaja de llegar a colectivos "con escaso contacto con los servicios de salud o reticentes a acudir a ellos".
Pero si las pruebas rápidas de VIH han ido a menos -hay que tener en cuenta que desde hace casi dos años están disponibles autotests en las farmacias- en los últimos años en los centros Quérote, estos han realizado durante el pasado año más pruebas de embarazo, casi una al día: 347, un 11% más que en 2015, el primer año con datos.
