El déficit en las plantillas de Policía Local en Galicia empieza a contenerse. Para tratar de dar solución al elevado número de vacantes, jubilaciones y excedencias que dejaban bajo mínimos las unidades policiales de casi todos los concellos, en especial en verano en las zonas turísticas por la afluencia de visitantes, Xunta y Federación Galega de Municipios e Provincias (Fegamp) suscribieron hace dos años un convenio para centralizar las oposiciones y gestionar una bolsa de puestos para toda la comunidad a través de la Academia Galega de Seguridad Pública (Agasp). En la primera convocatoria (2018) se cubrieron 148 plazas en un total de 37 ayuntamientos (39 puestos de policías locales y 109 de auxiliares). En la de este año, cuyas pruebas comenzaron el pasado fin de semana, se cubrirán 132 vacantes de policías en 28 concellos -el 22% de los que disponen en la comunidad de unidad de seguridad propia, es decir uno de cada cinco-. La incorporación está prevista para el próximo mes de julio, según avanzan desde la Consellería de Presidencia.
El próximo mes de febrero se convocará un nuevo proceso para auxiliares y a partir de abril, para policías locales. Y antes de que finalice el año, la Xunta publicará la convocatoria para el acceso a la categoría de oficial.
De los casi 30 concellos que el próximo verano tendrán nuevos agentes recorriendo su territorio, A Coruña lidera el ranking con un total de 13: A Coruña (30 vacantes de policía local), Fene (1), Ferrol (12) Fisterra (2), Mugardos (1), Narón (3), Ortigueira (1), Pontedeume (2), Rianxo (1), Ribeira (1), Sada (3), Santiago (12) y Valdoviño (2). Le sigue la provincia de Pontevedra, con 10 ayuntamientos: A Guarda (3 efectivos), Bueu (3), Cangas (10), Gondomar (2), Marín (2), Moaña (1), O Grove (3), Ponteareas (3), Redondela (7) y Vilagarcía (6). En Lugo el refuerzo afecta a la ciudad (14 puestos), Ribadeo (1), Vilalba (3) y Viveiro (2). Y, finalmente, solo Xinzo (1) se sumó al proceso selectivo en la provincia de Ourense.
Con este refuerzo, Xunta y Fegamp tratar de aliviar el raquitismo que arrastran las plantillas de la Policía Local en Galicia -130 concellos tienen cuerpos de seguridad propios- desde que el Gobierno central tras el estallido de la crisis congeló las oposiciones de empleados públicos. Desde entonces, las jubilaciones, excedencias y vacaciones han llevado a las unidades policiales a hacer auténticos malabarismos para ajustar turnos y garantizar la seguridad en su territorio, en especial en los meses de verano debido a la afluencia de visitantes que multiplica la población, en especial en las localidades turísticas.