La defensa del alto cargo de Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) Andrés Cortabitarte, que en su día fue director de seguridad en la circulación y al que el juez atribuye 80 delitos de homicidio por imprudencia profesional grave en la línea en la que se produjo el accidente del tren Alvia en Angrois, sostiene que la denuncia del borrado de datos sobre averías no le afecta "más allá de corroborar que la instrucción ha sido exhaustiva en cuanto a la infraestructura y no lo ha sido tanto en cuanto al resto de elemento que pudieron incidir en la producción del resultado". "Debe quedar claro que el tren pertenece al subsistema material rodante, que es competencia de la empresa ferroviaria Renfe Operadora, no del gestor de la infraestructura (Adif)", añade, informa Europa Press.

Sus manifestaciones se refieren a la declaración jurada de un extécnico de Talgo que entregaron las víctimas la semana pasada en el juzgado. En ella, el extrabajador asegura que, media hora después del descarrilamiento, directivos de esta otra compañía ferroviaria ordenaron el borrado de datos de averías.

Por su parte, Renfe dice desconocer "total y absolutamente los hechos" relativos a la denuncia de este extrabajador. Mientras, el abogado del maquinista que aquel día tomó la curva de A Grandeira con un exceso de velocidad advierte de lo "grave" de la denuncia. Tanto él como las víctimas reclaman que preste declaración ante el juez.