En un escenario plagado de incertidumbres sobre la economía y las disputas comerciales entre potencias, el presidente de Abanca, Juan Carlos Escotet, hizo ayer un llamamiento a asegurar "la fortaleza institucional" como un "elemento imprescindible para generar confianza" en circunstancias frágiles como estas. Escotet, que abrió la tercera y última jornada del Foro La Toja con una conferencia sobre el estado de los mercados financieros y el clima económico internacional bajo una "visión atlántica, reconoció la existencia de varios factores que levantan recelos en todo el planeta.
El banquero explicó que la expansión de la digitalización o la globalización disparan "la velocidad de transmisión" de cualquier cambio abrupto en la economía y que, todo ello unido a la inestabilidad geopolítica y el uso de divisas en las guerras comerciales, contribuían a intensificar la "incertidumbre" sobre los ciclos que vienen. En ese contexto, Escotet apeló a los asistentes a la conferencia -que se celebró, como otras en el Foro, a puerta cerrada- a "aprender a gestionar" los riesgos y defendió la "fortaleza institucional" como clave para despejar las dudas en situaciones "volátiles".
El presidente de Abanca, además, pidió un esfuerzo a las autoridades económicas de España y Europa para poder reactivar el crecimiento, aunque no de cualquier manera. En su intervención, puso en solfa la efectividad de las "inyecciones de liquidez" , dado que su impacto "se agota", y apostó por llevar a cabo una hoja de ruta de "reformas estructurales" en varios campos del sistema, como la cohesión, los sectores económicos que se encuentran ya en una fase más madura, en la política fiscal de todo el continente o en la implantación de la economía digital y la lucha contra la despoblación.
Escotet tuvo palabras de elogio para la política económica de España en los últimos años, que permitió lograr "avances en la corrección de desequilibrios estructurales", pero insistió en no dejar de intervenir en asuntos "fundamentales" como la innovación, la eficiencia del gasto público o la natalidad. De igual modo, en Galicia puso el acento sobre "el logro" de haber encadenado 12 trimestres consecutivos de crecimiento por encima de las tasas de España y señaló a Portugal, situada en el punto de mira del pulmón industrial y económico de Vigo, como "una oportunidad" para reactivar el sector exterior de la comunidad.
Otro de los cambios destacados por el máximo responsable de Abanca fue la "intensa transformación" llevada a cabo por el sector financiero tras el varapalo económico de 2007. Desde entonces, alabó, el aumento de capital ha alcanzado los 89.000 millones, con un fortalecimiento paralelo de su "modelo de gobernanza" y la "mejora de la calidad de sus activos".
Sobre la banca del futuro, Escotet situó a las entidades como socias "en la transformación digital de la economía" y puntualizó que Abanca ya se encuentra entre las 130 firmantes de los "Principios de Banca Responsable" de la ONU, además de ser una de las cuatro españolas que han suscrito el Compromiso Colectivo para la Acción Climática.
