Más de cien mil docentes participaron en todo el país en los concursos de traslados convocados el curso pasado por el Ministerio de Educación, pero no todos comenzarán a impartir clases en nuevo destino en apenas dos semanas. Lo lograron el 38% de los maestros que se presentaron y el 44,6% de los profesores de ESO, FP, idiomas, enseñanzas artísticas e inspección educativa, porcentajes que mejoran los docentes gallegos, que alcanzaron su objetivo en el 50,7% de los casos entre los maestros y en el 57,1%, en el de los profesores. En concreto, obtuvieron plaza en el concurso estatal -que se celebra en años alternos al autonómico y también permite a los docentes cambiar de destino-, 1.489 maestros y 2.127 profesores.
Pero, además, en Galicia, quienes lo han logrado se han quedado muy cerca de donde impartían ya clase. La comunidad es la segunda, solo superada por Cataluña, donde más maestros obtienen plaza en su propia tierra, el 99%, y un 76% consigue un centro en la misma provincia.
En el caso de los profesores de secundaria, se eleva, pero muy poco, hasta el 3,3%, la cifra de los que se marchan fuera de Galicia, mientras que quienes se mudan, pero dentro de la misma provincia, suponen el 68,7 po ciento.
Fuentes sindicales señalan que los elevados porcentajes de docentes que obtienen sitio dentro de Galicia se asocian a que la Xunta convocó este año 3.002 plazas, "el mayor" concurso de traslados la historia.
Por otro lado, maestros interinos de educación primaria gallegos por la especialidad de francés se quejaban ayer de tener "menos oportunidades para optar a una vacante para poder trabajar" cada vez y de que la Administración educativa "juega" con sus puestos en lo que "parece un ERE encubierto, si fuésemos mal pensados". Explican en un comunicado que cuando solicitan en el concurso de adjudicación de destinos provisionales plazas en centros donde tienen "certeza" de que está libre la de francés, se "ignoran" sus requerimientos. Esas plazas, señalan, "sí" podrían adjudicárseles, pero "salen con el nombre de otra especialidad". Explican que han traslado estas "irregularidades" a la Xunta y que cuentan con apoyo de varios sindicatos.
