La Xunta aplicará nuevas rebajas fiscales en los presupuestos del próximo año, si bien a estas alturas todavía no se puede concretar su alcance. Así lo anunció ayer el titular de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, en el acto de clausura de la asamblea de socios de la empresa familiar de Galicia. Justo antes, el presidente de Asociación de la Empresa Familiar, Víctor Nogueira, había reclamado al Gobierno gallego la introducción de un marco fiscal más agradecido para que funcionara como elemento de atracción de empresarios y refuerzo el "efecto sede" y evitara la fuga de inversiones.

"Creemos firmemente que, a menor fiscalidad, mayor nivel de renta de los ciudadanos y mejor recaudación fiscal por ampliación del número de contribuyentes. En la reciente historia de España tenemos ejemplos que avalan este modelo", intentó convencer Nogueira a Feijóo "con el corazón en la mano" y teniendo en cuenta la buena evolución de la economía gallega. "Seguir incrementando el gasto público y financiarlo a base de subir los impuestos no es el camino para atraer riqueza e inversiones", añadió el empresario, quien recurrió a una cita muy explícita de Winston Churchill para avalar su demanda: "Una nación que intente prosperar a base de impuestos es como un hombre con los pies en un cubo tratando de levantarse tirando del asa".

Nogueira dibujó un escenario lleno de incertidumbres económicas, políticas y geoestratéticas y censuró el "cortoplacismo" con que se toman las medidas políticas y económicas en los últimos tiempos además de la "selva regulatoria" mientras, que por el contrario, se dejan al margen "los grandes temas pendientes" como la educación, las pensiones, el modelo energético o la financiación autonómica.

Feijóo recogió el guante -"veo que las propuestas son las mismas y, por tanto, estables", ironizó- y anunció que los presupuestos de las Xunta para 2020 prevén "aplicar una política fiscal a la baja", aunque sin dar más detalles. "Si la economía sigue funcionando, habrá más rebajas fiscales", destacó, tras lo cual añadió que mientras toda España anda metida en la inestabilidad, Galicia tiene segura la aprobación de sus presupuestos para 2020, aunque el Gobierno central no haya definido las políticas de gasto ni avanzado lo que transferirá a las comunidades, aspectos "muy preocupantes" para el Ejecutivo gallego.

El presidente de Abanca, Juan Carlos Escotet, también participó en la clausura de la empresa familiar, que en Galicia supone el 92% del tejido empresarial y genera el 86% del empleo privado.

Precisamente ayer, la Xunta dio las instrucciones para elaborar los próximos presupuestos, que se harán en "condiciones externas adversas" por la "incertidumbre política y macroeconómica por gobiernos inestables incapaces de afrontar planes reformistas de calado y la incertidumbre económico por la desaceleración europea, el Brexit y la agresividad comercial de EEUU".

Ante este escenario, las instrucciones -publicadas en el DOG- prevén "un crecimiento moderado de los ingresos" y priorizará el gasto más eficiente desde el punto de vista económico y fiscal.