El PSdeG vive una crisis interna a las puertas de las elecciones generales del 28 de abril y las europeas y municipales del 26 de mayo, generada por los cambios introducidos por la dirección estatal "en sintonía" con la autonómica en las candidaturas. El líder de los socialistas gallegos, Gonzalo Caballero, apeló ayer a la disciplina interna para cerrar filas, defendiendo las modificaciones de las candidaturas, rechazando la "batalla de los cargos" de quienes se sientan perjudicados y avanzando que el partido goza de "banquillo" para sustituir a quienes abandonen, como hicieron no solo el candidato a la Alcaldía de Ourense y portavoz socialista en el concello, José Ángel Barquero, sino también el edil José María Tejerina. Para el primero no hay relevo a dos meses de las municipales.

Caballero incluso se puso como ejemplo de supeditación del proyecto colectivo a las ambiciones personales. "Si el secretario xeral puede hacer su trabajo político sin ocupar un cargo público, el resto de compañeros también puede entender que la prioridad colectiva está por encima de cualquier cuestión personal", alegó, recordando que mantiene su puesto de profesor en la Universidade de Vigo. El año pasado avanzó que lo dejaría para acceder al Parlamento gallego y potenciar el proyecto socialista frente al presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, pero todavía no lo ha hecho.

Caballero defendió la "normalidad" del proceso, recordando que las agrupaciones municipales y provinciales realizan propuestas de candidaturas, pero que es la dirección federal la que decide. "El PSOE no tiene ningún problema, tiene mucha fortaleza y estamos en fase de crecimiento electoral", declaró.

"El PSdeG emprende un proceso de renovación en total consonancia y coordinación con la dirección federal, con listas aprobadas por unanimidad del Comité Federal y el respaldo de toda la organización", añadió tras asegurar que existe "banquillo" para sustituir bajas.

Los retoques de las listas socialistas han generado malestar en la provincia de Lugo y en las agrupaciones de Ourense, A Coruña y Ferrol en un momento en que el PSOE afronta los comicios no solo con el viento de cola de su presencia en el Gobierno central, sino con algunos de sus competidores en la izquierda, el espacio de En Marea, en horas bajas debido a sus guerras internas.

El propio secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos, reconoció contactos con la agrupación de A Coruña para abordar las desavenencias surgidas, aunque fuentes del partido descartan que se prevea introducir nuevos cambios para no sentar un precedente de cara al resto de territorios molestos con las candidaturas, caso de Andalucía. Además, Ábalos aseguró desconocer la renuncia de Barquero.

Las modificaciones no afectan por igual a todas las provincias. En Pontevedra y A Coruña apenas hubo retoques. En la primera, lideran la lista al Congreso Olga Alonso, Guillermo Meijón y Ángeles Marra, con Modesto Pose al Senado. En la segunda, la relación es Pilar Cancela, Pablo Arangüena -viceportavoz de la dirección de Caballero- y Montse García, con Antonio Vázquez en el Senado.

En Lugo y Ourense no hubo acuerdo provincial, pero Ferraz modificó las listas con los candidatos más votados por las bases. En Lugo esa condición era la de Sonsoles López, afín a la cúpula provincial, pero Ferraz situó de número uno a Ana Prieto, cercana a la dirección gallega. En el caso del Senado, Ricardo Varela no repetirá en beneficio de César Mogo, director de Asuntos Institucionales de la Presidencia del Gobierno.

La cúpula socialista lucense está molesta. Su líder, Álvaro Santos, asumió la modificación de Ferraz, pero espera que "no se haya tomado en clave orgánica, porque sería un verdadero error que sea adoptasen decisiones pensando en la organización y no pensando en la ciudadanía". Pese a acatar las órdenes, avanzó que "no participará de la hipocresía de la política".

En Ourense, la afín a Caballero Marta Ortega liderará la lista al Congreso, relegando a Juan Carlos Francisco Rivera al Senado.

Los cambios no se quedaron ahí, pues también afectaron a las listas de municipales de Ourense, Ferrol y A Coruña. En el primer caso, la cúpula estatal colocó en el número 4 a Concha García, afín a la dirección gallega, y relegó al 10 a Juana Ageitos, muy cercana a Barquero. Este desvinculó su dimisión, que deja al PSOE en Ourense con 4 ediles, de Ferraz. "Mi decisión de renunciar se basa en motivos personales, que nadie vea otro tipo de connotaciones", dijo ayer. "Fui sanchista desde el principio, lo sigo siendo y lo seré en un futuro", añadió.

En Ferrol, Ferraz colocó en el quinto puesto a Germán Costoya, que perdió las primarias para disputar la Alcaldía ante Ángel Mato, que se plantea abandonar.

En A Coruña, la candidata Inés Rey comprobó cómo Ferraz situaba a Juan Díaz Villoslada y Javier Celemín de cuarto y sexto, respectivamente. Aun así, cerró filas con una candidatura "fuerte, cohesionada, con experiencia y con la que todos los socialistas coruñeses nos sentimos representados".