-Esta semana se hizo público el informe de los directores y gerentes de servicios sociales y ponen un aprobado a Galicia. Se han superado por primera vez los 60.000 dependientes atendidos.

-El presidente se comprometió para esta legislatura a atender a 60.000 dependientes. Y este objetivo se ha cumplido con dos años y un mes de adelanto, en noviembre. ¿Es suficiente? No, nunca. Si en 2018 llegamos a esta cifra, en 2019 será el año de incrementar las cuantías que reciben estas personas.

-Pero hay 11.000 personas en lista de espera. ¿Cuál es el objetivo ideal de espera, que ahora está en el 12%?

-Cada día atender a más personas dependientes. Al 100% siempre es muy complicado, porque no solo depende del buen funcionamiento de la Administración autonómica, sino de los concellos.

-En todo caso, los últimos informes hablan de que Galicia, al igual que otras comunidades abusan de ayudas low cost para bajar las listas de espera.

-En Galicia tenemos una característica por la dispersión y el envejecimiento. Una de cada cuatro personas supera los 65 años de edad y cuando se le pregunta dónde quiere vivir, la mayoría prefiere quedarse en su casa. Por eso el servicio de ayuda en el hogar es el más demandado y el más valorado. Más del 85% son prestaciones de carácter profesional, por tanto, nada de low cost.

-Casas nido, casas de mayores? la atención en el futuro será de este tipo, servicios atomizados, en vez de acudir a residencias, guarderías?

-Hacen falta las dos cosas. Que la gente tenga la opción de escoger a dónde quiere ir. Si a una residencia, dándole todas las facilidades y a la que elija.

-¿Se debe poner un límite hasta dónde puede llegar la atención a la dependencia, porque la escalada de costes es imparable?

-No hablo de gastos, prefiero el término inversión.

-Una de las patas de la financiación falla. La Xunta aporta el 76% y el Estado el 24% restante, cuando tenía que ser a partes iguales.

-La Ley de Dependencia establece un criterio de financiación del 50% para comunidad autónoma y para el Estado, pero no es así. Invertidos 386 millones y si el Estado aportase lo mismo, no existirían las listas de espera.

-En los próximos meses se va a simplificar y agilizar la dependencia. ¿En qué sentido?

-El pasado año empezamos un proceso de simplificación administrativa para la solicitud de discapacidad. Lo hicimos porque a veces parece que hay que hacer un máster para cumplimentarlo. A la gente mayor le cuesta mucho. Lo que queremos ahora es un proceso de agilización administrativa en materia de dependencia, comenzando por el formulario que la persona tiene que presentar y para que los distintos informes necesarios podamos contar en la Xunta con ellos con un previo consentimiento, dado que se le piden muchos que pueden estar ya en poder de la administración.