La conselleira de Educación, Universidade e Formación Profesional, Carmen Pomar, pidió ayer la corresponsabilidad de toda la sociedad en la formación de los más jóvenes, "que está en riesgo en una sociedad cada vez más individualista". "Familia y centros son los principales agentes educativos, pero no podemos olvidar el papel de la comunidad", expresó la titular de Educación ayer en el Fórum Europa-Tribuna Galicia.

Defendió una escuela inclusiva, que "reconoce la diferencia como virtud y la diversidad como capacidad" y que detecta y favorece las singularidades de cada estudiante. "Al reconocer esta diversidad estamos dando cabida a todos los talentos, permitiendo que nadie quede en el camino", describió, destacando herramientas como el Decreto de Atención a la Diversidad y diferentes protocolos que contribuyen a su desarrollo, así como un plan para la dinamización de la orientación vocacional y profesional enfocado al desarrollo de cada estudiante. Pomar destacó, además, el aumento del prestigio de la FP desde 2009 y pidió que se nivele la dificultad de la Avaliación de Bacharelato para o Acceso á Universidade (ABAU), antes selectividad, entre todas las comunidades.

Pomar reivindicó la importancia de consensuar un Pacto de Estado por la Educación ante un sistema educativo "harto de reformas". "Algo estamos haciendo mal cuando tenemos la octava reforma educativa en ciernes", expresó Pomar en alusión a la aprobación ayer por el Gobierno central de la ley educativa pensada para borrar la Lomce y que vuelve a la LOE. En cuanto a un posible pacto de Estado, Pomar aseguró que con la "inestabilidad" política que vive España es "difícil" hacer análisis en este sentido.

La conselleira subrayó el "empecinamiento" del Gobierno central por "dejar las cosas hechas", llevando ayer al Consejo de Ministros la nueva ley. "Es una celeridad bastante curiosa", apuntó. Sobre la reforma, indicó que hay aspectos que "pecan de exceso de superficialidad" y no se profundiza en otros como la formación docente.