La lepra y Galicia son viejas conocidas. Incluso la isla de San Simón, que Julio Verne convirtió en una referencia internacional al vincular su ensenada con los tesoros del capitán Nemo, fue también un lazareto. Aunque en la actualidad la enfermedad es una patología cuyos casos se cuentan con los dedos de una mano, las autoridades sanitarias siguen pendientes de su evolución y se registra un seguimiento de los casos declarados, que fueron tres solo durante el año pasado y en las provincias de Pontevedra y A Coruña.

La Consellería de Sanidade explica en un Venres Epidemiolóxico específico que la lepra se declara de forma rutinaria desde atención primaria y hospitalaria, dado que son los facultativos los primeros en tener contacto con estos pacientes. Sin embargo, no es una notificación que tenga que realizarse a menudo: en los últimos 25 años, desde 1993, la Xunta da cuenta de la existencia de 28 casos.

En concreto, y para el último quinquenio, especifica que fueron cinco los pacientes notificados con la dolencia: uno en 2013 en Ourense, otro en 2016 en A Coruña y tres en 2017 en las provincias de Pontevedra y de A Coruña (aunque no se especifican cuántos se corresponden a cada una). Sí concreta, en relación a las notificaciones registradas durante el último lustro, entre 2013 y 2017, cómo tres de los casos eran mujeres y dos hombres, y tenían edades comprendidas entre los 28 y los 53 años.

Explican desde el departamento dirigido por Jesús Vázquez Almuíña que todos fueron importados, correspondiendo a enfermos originarios de Brasil. Además, y con la excepción del caso detectado en el año 2013 en Ourense, que fue de nueva aparición, el resto se trataron de recidivas (cuando una dolencia reaparece tiempo después de padecerla). Por otro lado, en todos los casos registrados durante los últimos cinco años, Sanidade especifica que fueron "multibacilares", lo que supone, explica, que los pacientes presentan múltiples lesiones cutáneas nódulos, engrosamiento epidérmico, congestión y hemorragia nasal y, en ocasiones, afectación de nervios periféricos y discapacidad. Clasificar correctamente a los pacientes es "fundamental" para tratarlos, resaltan desde Saúde Pública, que recuerda que el tratamiento es "eficaz"y "gratuito" para los enfermos.

Precisamente, según la Xunta, se encuentran a tratamiento en Galicia tres de los casos de lepra detectados (activos) y que otros dos siguen en vigilancia tras finalizar la toma de medicamentos.

Las recomendaciones de la OMS indican que se supervise la evolución del paciente mediante una revisión clínica anual, por lo menos dos años en el caso de los pacientes con lepra paucibacilar (más leve) y de un lustro en el caso de los pacientes de tipo multibacilar.

Los casos notificados en Galicia se incluyen en el Registro Estatal de Lepra (Centro Nacional de Epidemiología) que anualmente los remite a la OMS, un escenario en el que la comunidad, destacan desde Sanidade, registra "muy pocos casos". El año pasado en España se registraron ocho nuevos casos de la patología (siete de ellos con un país de origen distinto), uno de ellos en Galicia.

En lo que respecta al mundo, en 2016 se registraron 214.000 nuevos casos, casi un dos por ciento más que durante el ejercicio anterior, en lo que es la primera subida desde 2012. No obstante, la OMS atribuye el aumento a que mejoran los procesos de detección e informe de datos. Tres países concentran la mayoría de los casos (ocho de cada diez), liderados por India (63%), Brasil (de donde proceden los afectados notificados en Galicia en el último lustro) e Indonesia (7,8%).