La pintada de una de las esculturas de la portada románica de la Catedral de Santiago, la de Praterías, ha suscitado gran atención mediática y en las redes sociales, pero no es la primera vez que el templo compostelano sufre algún tipo de acto vandálico, accidente o ataque a su integridad y a la del patrimonio que custodia. Desde la rotura de un cristal durante el rodaje de un anuncio por parte de Ronaldinho hasta el robo del Códice Calextino pasando por el paradero de las estatuas-columna de Abraham e Isaac, repasamos otros incidentes acaecidos en este monumento Patrimonio de la Humanidad.

Abraham e Isaac

En los últimos años se desempolvó una historia que había quedado décadas sepultada, la del paradero de Abraham e Isaac. Estas dos estatuas-columna formaban parte del conjunto original diseñado por el Mestre Mateo para la entrada occidental del templo, pero durante las sucesivas remodelaciones de la fachada principal acabaron escindidas. Tras diversas peripecias, reaparecieron a finales de los años 40 en la sede del Concello de Santiago, en el Pazo de Raxoi, para luego acabar unos años después en manos de la familia del dictador Francisco Franco.

Ahora, el actual gobierno municipal encabezado por Martiño Noriega está pleiteando para recuperar la propiedad de las figuras, ya que considera que su entrega al dictador se realizó de manera irregular. Los tribunales serán los que diriman el futuro de estas dos piezas, buena muestra de la potencia escultórica salida del taller del Mestre Mateo.

El robo del Códice Calixtino

El 7 de julio de 2011 saltaba una de las noticias más sorprendentes que se recuerdan, al menos en lo relativo al patrimonio cultural. El Códice Calixtino, una joya bibliográfica del siglo XII custodiada en la Catedral, había desaparecido. Reapareció un año después tras una compleja investigación que se saldó con la detención del autor del robo, un electricista que había trabajado en el templo. De las pesquisas, que acabaron con la condena de Manuel Castiñeiras, emergió toda una historia de intrigas catedralicias y venganzas.

Vandalismo después de una noche de fiesta

fiestaEn marzo de 2013, cuatro jóvenes irrumpieron en la Catedral pasadas las 7:00 de la mañana dando voces y con ganas de seguir una noche de fiesta. Cuando los echaron les pareció buena idea arrancar la tapa metálica de una alcantarilla y arrojarla contra la fachada, lo que causó daños en una piedra y en una ventana. En su huida se detuvieron para subirse al tejado de la capilla de la Corticela -el pequeño templo que luego quedó integrado en la parte nororiental del edificio románico-, provocando que se desprendiesen algunas tejas.

El 'gol' de Ronaldinho

Este caso se quedó más de una anécdota divertida que de una afección real al edificio. Corría el año 2004, Ronaldinho era el jugador del momento y se encontraba en la Praza do Obradoiro rodando un anuncio publicitario del Xacobeo de ese año. Mientras ejecutaba una serie de chilenas, uno de sus golpeos impactó contra un cristal de la fachada y lo rompió. No obstante, el vidrio fracturado, de 20 por 30 centímetros, carecía de especial valor y los costes de la reparación los cubrió el seguro de la productora del anuncio.

Nudismo en la Puerta Santa

En 2007, un joven se encaramó desnudo a la Puerta Santa -la que solo se abre en Año Santo-, donde permaneció cantando hasta que fue reducido por efectivos de los bomberos. El hombre trepó por la pared tras quitarse la ropa y se situó en la cornisa que se sitúa sobre el vano. Allí, a unos seis metros de altura, se dedicó a cantar y vociferar durante unos 15 minutos, hasta que los servicios de emergencia lograron reducirlo y bajarlo, pese a que opuso resistencia.