La multitudinaria manifestación en Santiago para reclamar a la Xunta que "no autorice" el proyecto minero de Touro tuvo eco ayer en el Parlamento gallego, donde la oposición pidió al Gobierno gallego que escuche "el clamor" contra la mina.

Los portavoces de En Marea y BNG, Luís Villares y Ana Pontón, respectivamente, reclamaron paralizar un proyecto que ven una "amenaza" para el medio natural y la vida de las personas, mientras el PPdeG se mostró cauto e indicó que velarán por el respeto de "la legalidad vigente".

Para Villares, la manifestación "debería servir" para que la Xunta "dé carpetazo" al proyecto, que Ana Pontón tacha de "bomba ambiental". El PSdeG pide también que se respete la calidad de las aguas y desde el PPdeG Paula Prado lanzó un mensaje de "tranquilidad" ante los "alarmismos de organizaciones y partidos" y afirmó que velarán por que el proyecto "respete el entorno", "la legalidad" y que cuente con "todas las garantías urbanísticas y técnicas".