El pasado jueves el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, avanzaba que las oposiciones que convocará la Consellería de Educación este año ofertarán 1.919 plazas, casi el doble del ejercicio pasado. No obstante, sindicatos educativos consideran que hay margen para elevar esa cantidad, al menos en "150 plazas", por lo que superarían las dos mil, y así lo plantearán el lunes en la comisión de seguimiento del Acuerdo de Estabilidad, a la que han sido convocados por la Xunta.

Al margen de la cifra final que se ponga sobre la mesa para los aspirantes a maestros o profesores, el examen de este año estrena ya las nuevas reglas de juego, que vienen desde el Gobierno central. A la hora de competir por las plazas, a los aspirantes les va a contar más la experiencia docente previa y los años trabajados, lo que beneficia a los interinos.

Si hasta ahora se podía obtener por ella un máximo de 5 puntos y para el cómputo se tenía en cuenta un tope de 5 años, en el borrador que regula la convocatoria, y que estudiarán Xunta y sindicatos en su negociación de la mesa sectorial, en este caso del martes, aparece ya que la experiencia puede suponer hasta 7 puntos y que se tendrán en cuenta 10 años.

Otra de las medidas que se aplicará en la convocatoria es que la ponderación del concurso y la oposición varía: el concurso (méritos) valdrá un 40% y la oposición (el examen), un 60%. Además, se permitirá sacar una "bola" más por etapa. Por ejemplo, los opositores elegirán entre tres temas de 25 y no dos en Primarima.