Los tributos propios y cedidos con capacidad normativa "deben tener siempre un peso relativo importante" en los ingresos municipales, que oscila en la actualidad entre el 50 y el 70% de los ingresos totales, proclaman los expertos de Red Localis en un documento presentado ayer en el que analizan "Los problemas presupuestarios de las entidades locales: ingresos y gastos". No obstante, la mayoría de municipios gallegos están lejos de cumplir con esos porcentajes. De hecho, según señalan en el informe sus autores, Xaquín Álvarez y Marta Oviedo, que lo presentó ayer en Santiago, "en los 201 municipios con menos de 5.000 habitantes" de Galicia, es decir, dos de cada tres concellos de la comunidad, "los tributos propios aportan de media el 26% de los ingresos totales".

"El resto", hacen notar, "son transferencias y subvenciones, así como una cultura fiscal deteriorada". En ese sentido, se preguntan si "es viable un municipio en esas condiciones" y su "respuesta es negativa". "No es viable un municipio cuyos tributos, su capacidad fiscal, está por debajo del 50%, enfatizó Oviedo. Eso, añaden en el documento, "implica reflexión, nueva planta municipal e inteligencia para ampliar el espacio y las ventajas competitivas" porque "la situación es crítica" y "urge afrontar el problema" con "consenso".

Según explicó Oviedo en su presentación, a la que acudió acompañada por el codirector de Red Localis, Alberto Vaquero, los concellos dependen en exceso de transferencias y subvenciones de otras administraciones -lo que, según Vaquero, "hace depender la prestación de servicios y la provisión de bienes públicos de lo que se reciba de fuera"- por lo que los expertos instan a "dotar de mayor autonomía" financiera a municipios y diputaciones. Para lograrlo, ven necesario "diseñar nuevos espacios con base económica suficiente o ampliada para lograr municipios con mayores recursos o potencialidades".

Grandes problemas de las entidades locales

En su diagnóstico, además de la financiación, abordan otros tres "grandes problemas" de las entidades locales: la estabilidad presupuestaria, la regla de gasto y la estructura presupuestaria rígida. Respecto a la estabilidad presupuestaria, sostienen que los concellos "se encuentran limitados para utilizar su superávit, financiado con sus ahorros, a la autorización anual de la administración central a través de leyes de presupuestos generales del Estado" y que además "una vez amortizada totalmente la deuda municipal resulta muy difícil que un concello se pueda volver a endeudar sin incumplir la normativa estatal de estabilidad". Por ello reclaman "ajustes", como que el uso del remanente de tesorería para financiar gastos no estructurales no puede producir inestabilidad o poder destinar el superávit a inversiones "financieramente sostenibles".

Sobre la regla de gasto, una herramienta de "disciplina presupuestaria", creen que debe "flexibilizarse su aplicación", bien no computando ciertos gastos (como las inversiones, donde "debería contar solo su coste de mantenimiento") o con un porcentaje mayor "adecuado a la realidad financiera" de las entidades locales".