El saldo migratorio de Galicia con el resto de las autonomías sí se mantiene desequilibrado y es otro de los factores, junto con la propia evolución natural de la demografía, de la pérdida de población. Más de 14.000 gallegos se marcharon a otros territorios de España, un 5,7% menos que en 2015; frente a los 12.400 que vinieron, después de una caída del 4,2%. Casi una cuarta parte tuvo como destino Madrid, más de 3.300, pese a que las salidas hacia la capital dejan uno de los descensos más notables, del 13,4%. Otros 1.771 se marcharon a Cataluña, con una caída importante también del 9,8%. En tercer lugar aparece Canarias, con 1.668, un 0,7%. Aunque el archipiélago que deja el dato más llamativo es Baleares. Las salidas de gallegos para allí rozan ya las 800 tras una subida del 18,3%, con el efecto llamada del crecimiento económico de la isla, uno de los más fuertes del país.

Entre los que vinieron, suben los flujos desde Castilla-La Mancha, un 7,6%; y Murcia, un 4,9%. Aunque los números más grandes están también con Madrid, de donde procedían 2.393 (un 3,1% menos) y Cataluña, con 1.662 (un 5,2% menos).