Las comunidades autónomas siguen metiendo la tijera a su administración paralela. Los chiringuitos públicos se hacen cada año con una suculenta cantidad de fondos gracias a las inyecciones que reciben de los Ejecutivos autonómicos. Pero el impacto de la crisis en las arcas públicas puso en el punto de mira a entidades, fundaciones y sociedades adscritas que, en muchos casos, arrastraban una situación patrimonial delicada. España cuenta en la actualidad con un total de 1.821 entes públicos, 112 de ellos en Galicia, según el balance hecho público ayer el Ministerio de Hacienda.

Este balance coloca a la comunidad gallega como la cuarta que más chiringuitos liquidó en los últimos cinco años, con un 32,12% menos que los 165 contabilizados en 2012. En el conjunto de las autonomías, la liquidación de la llamada administración paralela durante el último lustro se quedó casi diez puntos debajo de la conseguida en Galicia, con una caída media del 23,29%.

A la cabeza de las comunidades que más metieron la tijera a su administración paralela está Baleares (-53,76%). Le siguen en el ranking Castilla-La Mancha (43,64%) y Murcia (42,22%). Y en el cuarto puesto de la tabla nacional está Galicia (-32,12%). En el extremo opuesto están Asturias (-10,98%), Andalucía (-12,15%) y Canarias (-12,64%).