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La Xunta investiga 17 avisos falsos a la central de emergencias

Pontevedra acapara un tercio de las diligencias - El 112 recibe al día 164 llamadas maliciosas pese a reducirse un 5% el último año

Sala de seguimiento del 112 en Galicia // Xoan Alvarez

Los ciudadanos parecen cada vez más responsables: año tras año disminuye el número de avisos falsos de emergencias que recibe la central del 112, alertas infundadas que a veces incluso conllevan la movilización de recursos sin necesidad. El año pasado, las llamadas maliciosas atendidas por la Axencia Galega de Emerxencias se redujeron un 5 por ciento con respecto al ejercicio anterior, tendencia que la Xunta espera que se repita este año, pero incluso así, suponen desviar la atención de las urgencias reales una media de 164 veces al día.

En Galicia, realizar llamadas "abusivas, insultantes, amenazadoras o jocosas de manera reiterada al 112", o comunicaciones "reiteradas" con las que se trasladan avisos "falsos de urgencias", que pueden conllevar la movilización de medios, se consideran infracciones graves y pueden acarrear sanciones de entre 1.001 y 15.000 euros.

A pesar de lo disuasoria que pueda resultar la amenaza económica, que según la Xunta tiene precisamente ese objetivo más que el hecho de sancionar sin más, cada año la Axencia Galega de Emerxencias se ve obligada a abrir nuevos expedientes sancionadores. El pasado, según informan desde el departamento dirigido por Alfonso Rueda, se iniciaron un total de 17 diligencias previas de expedientes sancionadores por llamadas maliciosas al 112. De ellos, explican, once fueron a instancias de las fuerzas y cuerpos de seguridad y seis, de oficio por la Axencia Galega de Emerxencias.

La Xunta señala que la mayoría de las diligencias que están en trámite se corresponden a Pontevedra (seis casos) y Ourense (otros seis), mientras que en Lugo serían tres y en A Coruña, dos. "Dependiendo de las circunstancias que concurran y de su calificación", explican desde el Ejecutivo gallego, "pueden ser sancionadas con multas que irán desde 1.001 euros hasta 15.000 si se trata de infracciones graves y de 15.001 a 600.000 si se trata de infracciones muy graves".

Desde la Consellería de Presidencia aclaran que el 112 ya dispone de un sistema integrado en su plataforma de llamadas que permite identificar mediante criterios "objetivos" -por ejemplo el número de llamadas por día y mes- aquellos llamantes que "de forma reiterada inciden negativamente en la prestación del servicio de emergencias". Estos ciudadanos, explican, se incorporan a una base de datos y cuando vuelven a llamar a emergencias una alocución les advierte de las consecuencias de su llamada como "maliciosa".

Pero incluso en estos casos, el 112 no deja de contestar la llamada. Como argumentan desde la Xunta, la central de emergencias actúa "bajo un criterio de respuesta permanente a las llamadas de ciudadanos presuntamente en situación de emergencia". El 112, proclaman, "no puede permitirse el lujo de no atender una llamada de emergencia aunque sospeche que puede ser maliciosa".

Además de las llamadas abusivas al 112 que alteren su "normal funcionamiento", la ley gallega de emergencias también penaliza las conductas que supongan la desatención de las prohibiciones o de las órdenes emanadas de las autoridades de protección civil cuando esté activado un plan o emergencia declarada, como ocurre por ejemplo con los temporales.

Equivocaciones, menores y hasta trastornos psicológicos, tras las alertas infundadas

  • Aunque reciben en general la denominación de llamadas maliciosas, no siempre están motivadas por la intención de provocar un perjuicio. De hecho, en las diligencias abiertas por la Axencia Galega de Emerxencias durante el ejercicio anterior, el de 2015, que culminaron todas con un archivo del caso, según informan desde la Xunta, no existía ese afán.Así, el departamento de emergencias que depende de Vicepresidencia de la Xunta abrió a lo largo del año 2015 un total de 25 diligencias previas de procedimientos sancionadores por llamadas maliciosas al 112 que conllevaron movilización de medios de emergencias y seguridad, pero ninguna acabó en multa.Explican desde el Ejecutivo gallego que se archivaron "una vez comprobado" que las llamadas que provocaron la movilización innecesaria de recursos habían sido efectuadas "en unos casos de forma accidental, en otros por personas menores de edad, en otros por personas con algún tipo de transtorno psicológico y en algún caso concreto como consecuencia del mal funcionamiento de un sistema de llamada automática de emergencias situado en ascensores u otras instalaciones".

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