La sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea que obliga a las administraciones a equiparar las indemnizaciones por despido de los eventuales con las del personal indefinido ha obligado a la Consellería de Sanidade a negociar con los sindicatos un plan de estabilización de su plantilla para atajar futuras reclamaciones. Por un lado actuará sobre las plazas que, tras quedar vacantes durante los años de la crisis, no pudieron reponerse con personal fijo debido a las limitaciones que impuso el Gobierno a la tasa de reposición y, en su lugar, las cubrieron con trabajadores temporales. La primera medida del Sergas será incluir estas vacantes en futuras ofertas públicas de empleo (OPEs) para que los eventuales que las hayan ocupado durante más de dos años puedan hacerse con la plaza en propiedad. En segundo lugar, cuando se estén cubriendo necesidades de personal de manera sucesiva e ininterrumpida por más de dos años con sustituciones y contratos de obras y servicios, la Xunta convertirá esos puestos -que se hayan ocupado con uno o varios trabajadores- también en indefinidos.
En todo caso, aunque ahora se inicie el proceso de estabilización, las ofertas públicas de empleo para este año ya están cerradas, de manera que la cobertura con indefinidos de estas plazas no sería hasta 2018. Sanidade tampoco ha avanzado a los sindicatos la cifra de plazas que va a convertir en indefinidas.
El departamento de Jesús Vázquez Almuíña reconoce que en los últimos años se ha incrementado la temporalidad del personal del Sergas y responsabiliza al Gobierno porque durante los años de mayores restricciones económicas solo permitió cubrir el 10 por ciento de las vacantes. Entre el 2012 y 2016 se convocaron 1.606 plazas. Sin embargo, son solo una mínima parte de las bajas registradas. La mayoría quedaron sin cubrir o se atendieron con personal temporal.
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Ahora el Gobierno ya autoriza a cubrir el cien por cien de las vacantes, pero solo de las registradas desde las últimas oposiciones, de manera que los puestos que no se cubrieron con anterioridad siguen en manos de eventuales.
Los que estén en esta situación desde hace más de dos años serán convertidos inmediatamente en interinos, lo que en la práctica significa que pueden acceder a las futuras ofertas públicas de empleo e incluso participar en concursos de traslados, derecho que no tenían en su condición de temporales.
Sin embargo, solo adquirirán el estatus de interinos si cuando fueron nombrados eran los primeros en la orden de preferencia de las listas de cobertura temporal. Si eran los segundos o los terceros, pero los llamaron a ellos porque el número uno ya estaba trabajando, entonces perderán la interinidad de la plaza, que se le adjudicará a la persona que esté en cabeza en la actualidad en las listas.
Sanidade, sin embargo, también es consciente de que se están cubriendo con sustituciones puestos que deberían ser ocupados por indefinidos. Por eso, hará este año un estudio de las necesidades. "Se analizarán los nombramientos por acumulación de tareas que con carácter sucesivo e ininterrupido vengan prestando los mismos servicios por un periodo igual o superior a dos años -por uno o varios aspirantes- a efectos de valorar si concurren necesidades permanentes y estables que deban cubrirse mediante nombramientos de interinidad", explica el borrador del plan. Los nombramientos se harán en todo caso "en el periodo 2017-2018 teniendo en cuenta las disponibilidades presupuestarias". Y una vez se conviertan en interinos podrán optar a las OPEs.
