El FROB quiere recuperar la indemnización millonaria con que el exdirector general adjunto de Novacaixagalicia, Javier García de Paredes, se fue de la entidad fusionada, y ayer ante la juez sustituta del juzgado de lo Social número 3 de A Coruña acusó a García de Paredes, que fue absuelto por la Audiencia Nacional, de modificar su nuevo contrato un mes después de firmarlo para poder prejubilarse solo con 51 años y de firmar el plan de pensiones, que le reportaría 4,2 millones de euros, tras saber que ya se iba a ir de la entidad.

García de Paredes defendió, por su parte, que él no intervino en la mejora de su contrato cuando pasó de ser directivo de Caixa Galicia a serlo de la entidad fusionada ni en la redacción y cálculo de las cantidades que le correspondían una vez que, "de mutuo acuerdo con la nueva dirección" de Novagalicia Banco (tras convertirse la caja en banco, en septiembre de 2011), decidió abandonar la entidad. Tras la fusión, en enero de 2011, De Paredes pasó de cobrar 265.000 euros anuales a 425.000 y a la hora de abandonar su puesto percibió casi 5,6 millones de indemnización y 4,2 millones del plan de pensiones.

La demanda interpuesta en su día por NCG (ahora Abanca), en julio de 2012, y a la que luego se adhirió el FROB, pretende reclamar por la vía laboral, en los juzgados de lo Social, las cantidades percibidas por los exdirectivos de la caja fusionada, acusados de amañar sus contratos de alta dirección para engordar sus indemnizaciones. Como la Fiscalía abrió la vía penal, la laboral quedó en suspenso. Esta demanda se reactivó ahora para García de Paredes, tras ser absuelto por la Audiencia Nacional, a petición de la Fiscalía.

La acusación defendió ayer irregularidades en el contrato de García de Paredes. Sostuvo que en febrero de 2011, poco después de firmar el nuevo contrato (en enero), se hizo una modificación en el documento contractual por el que se eliminaba la cláusula que establecía que los trabajadores de la entidad no podían prejubilarse con menos de 60 años o menos de 25 años de trabajo en la caja, algo que "le beneficiaría" porque abandonó la caja con 51 años.

Además, cuestiona la contratación de la póliza del plan de pensiones, con la compañía Caser, por la que acabaría cobrando esos 4,2 millones, poco antes de que saliese de la entidad. Considera que se firmó cuando el directivo sabía que iba a dejar el cargo pues, afirma la parte demandante, ya había un borrador de carta de desistimiento antes de su salida con el mismo argumento que finalmente dio para dejar el cargo.

De Paredes afirmó desconocer la existencia de ese borrador y sostuvo que no pidió ninguna póliza, sino que se la hizo el banco por su cuenta.

Su defensa explicó que a la llegada de José María Castellano a la presidencia de Novagalicia este le dijo que contaba con él y que estaría a sus órdenes. Días después, sin embargo, el consejero delegado de NCG, César González-Bueno, le comunicó que dependería directamente de él, no de Castellano, lo que no gustó al exdirectivo de Caixa Galicia. "Decidimos de mutuo acuerdo la salida, que se ejecutó mediante como cláusula de desistimiento. Pero todo lo tramitó el banco, sin intervención mía. La liquidación también la calculó el banco, yo solo la firmé", sentenció el exdirector general adjunto de Novacaixagalicia ante la juez.

El abogado defensor del exdirectivo de Caixa Galicia relató en la vista oral que el demandado, tras concretarse la integración de Caixa Galicia y Caixanova, es nombrado director general adjunto ejecutivo de la nueva entidad, "más grande, por lo que pasa a tener más responsabilidad y una cláusula de exclusividad". La defensa sostuvo que entonces se le sube el sueldo por orden del consejo de administración y el exdirectivo no participó ni influyó en la confección del contrato.

"En todo momento hizo el documento la entidad y siempre firmé lo que me puso. No participé en su elaboración, solo pedí que fuese revisado y se ajustase a la ley", relató el demandado.

Tanto De Paredes como su abogado también remarcaron que él fue el único directivo de la caja gallega que estuvo dispuesto a devolver parte del retiro millonario que cobró. Llegó a un acuerdo con González-Bueno con el que pretendía abonar más de siete millones de los cerca de 10 que le correspondieron, pero cuando ya estaba pactado, NCG cambió de idea y rechazó el acuerdo. "A día de hoy él sigue manteniendo la validez del acuerdo para devolver esas cantidades", apuntó el abogado defensor.

El juicio continúa hoy con la declaración de altos cargos de Novacaixagalicia como su excopresidente, Mauro Varela, la consejera Pilar Cebrián o el exconsejero de la caja y NCG, Salvador Fernández Moreda. También declarará José María Castellano y, por videoconferencia, su número dos en Novagalicia César González-Bueno.