Lo que hace unos años parecía ciencia ficción, ahora empieza ser una realidad. Controlar la temperatura de tu casa desde el móvil, adaptar la intensidad de la iluminación en función de la luz natural, disponer de alarmas para detectar intrusos, escapes de gas o inundaciones, poder apretar un botón del pánico en caso de peligro o bajar persianas con un mando a distancia. Son las prestaciones del hogar digital, que cada vez están más al alcance de la mano. Y la Xunta quiere que Galicia no se quede atrás en esta revolución tecnológica. Por esta razón, la Consellería de Infraestruturas e Vivenda obligará a los constructores a que instalen en las nuevas viviendas todas las infraestructuras necesarias (canalizaciones, registros y espacios de reserva) para que el piso quede ya preparado para desplegar más adelante los equipamientos de un hogar inteligente si el propietario o el inquilino así lo desean.
Así lo recoge un nuevo decreto que establece que será requisito obligatorio para obtener la licencia de obra que el promotor presente un proyecto técnico sobre las infraestructuras de soporte del hogar digital. Desde la Federación Gallega de Promotores, su presidente Javier Garrido, apoya la medida puesto que considera que el futuro pasa por avanzar hacia "una mayor conectividad en la vivienda". Advierte que "técnicamente no es especialmente complicado" y, aunque reconoce, que les supondrá un incremento de costes, que además deberán trasladar al precio final del inmueble, considera que será "asumible".
Desde hace años algunas promociones han ido incorporando ya las ventajas de la domótica. Sin embargo, hasta ahora eran casos puntuales y concentrados en el sector del mercado que ofrece viviendas de más alta calidad. Cuando se apruebe el decreto de la Xunta será obligatorio para todos los promotores y constructores incorporar estas infraestructuras a los pisos de nueva construcción para facilitar el despliegue del hogar digital.
"Las necesidades de los habitantes de las viviendas evolucionan con el paso de los años, de forma que es necesario facilitar la incorporación de infraestructuras que faciliten la adaptación de las viviendas a estas necesidades", justifica la Xunta.
La idea es dotar a las viviendas de estas instalaciones durante la fase de obras "lo que supondrá para el propietario la reducción de las molestias y el coste de su implementación". Disponer de estas instalaciones es además fundamental para la prestación de servicios que promueve el Gobierno gallego como la teleasistencia, para atender a mayores en sus hogares, y la telemedicina, que permitirá el seguimiento y cuidado de pacientes crónicos en sus domicilios.
La obligación de instalar las canalizaciones y registros necesarios para instalar estas tecnologías afectará solo a los pisos de nueva construcción, pero además la Xunta recomienda que se aproveche para desplegar estas infraestructuras cuando se haga una rehabilitación de la casa.
En el caso de que el piso ya estuviese "domotizado" y se hiciese una remodelación, la Xunta exigirá que se mantengan las instalaciones de soporte del hogar digital.
Se requerirá a los promotores que presenten ante el Concello el proyecto técnico, que incluirá una memoria, planos de detalle de las infraestructuras instaladas y la calidad de los materiales utilizados. Tampoco se dará ninguna licencia de ocupación si las viviendas no están dotadas de estas redes de soporte del hogar digital.
Una casa a la vanguardia
Las estancias se iluminarán cuando se reduzca la luz natural y un regulador permitirá ajustar la intensidad en cada habitación
- Son las ocho de la mañana, la persiana de la habitación se levanta automáticamente, se activa el equipo de música y la cafetera, previamente programada, empieza a funcionar. Así se despertarán en un futuro los residentes en un hogar digital. Los electrodomésticos también serán inteligentes y, por ejemplo, una alarma sonará en la nevera cada vez que falte leche o cualquier otro producto básico.Las prestaciones de la domótica son infinitas y están ya empezando a convertirse en realidad. De momento, lo que pretende la Xunta es que las nuevas viviendas que se construyan estén, al menos, adaptadas para desplegar un hogar digital básico. Este mínimo incluye, no solo el acceso a telefonía básica, banda ancha, televisión digital, satélite y por cable sino también otras medidas de control de la vivienda. Así por ejemplo, todas las casas deberán tener un programador de calefacción y un control remoto para las persianas.Uno de los objetivos del hogar digital es el ahorro energético. para ello se instalarán reguladores lumínicos, que permitan controlar la intensidad de la luz en cada estancia. También se dotará a las viviendas de reguladores que ajustarán la iluminación a la luz natural y se instalarán dispositivos de encendido y apagado cuando se detecte la presencia de alguna persona.La seguridad es otra de las aplicaciones de la domótica. Se exigirán infraestructuras para instalar alarmas de incendios, detectores de escapes de gas y de inundaciones. Se podrán instalar sensores que detecten la presencia de intrusos en la casa y un botón de pánico para alertar a las autoridades.
