Las administraciones licitaron más obras, pero adjudicaron menos. Este es el resumen del sector de la construcción pública en Galicia durante 2015. O dicho de otra manera, el Estado, la Xunta y las administraciones locales sacaron a concurso más proyectos que en un año antes, pero al final otorgaron menos, y los que adjudicaron lo hicieron por un precio inferior al que habían presupuestado.

La licitación de obra pública en la comunidad aumentó en 2015 por tercer año consecutivo. Lo hizo un 37% al pasar de 848 millones a 1.168. El crecimiento se debió al aumento del gasto de los gobiernos central y autonómico. La previsión de inversión del Ejecutivo español en la comunidad aumentó un 43% y la del gallego, un 29%, mientras que la de los concellos y diputaciones se redujo un 12% pese a celebrarse elecciones locales el pasado mayo.

A nivel nacional, y al contrario que en Galicia, la licitación de obra pública rompió en 2015 con dos años consecutivos de ascensos. El importe total cayó un 21% por el desplome de la inversión en las obras del AVE y al recorte de las partidas de los ayuntamientos y diputaciones. La comunidad gallega fue la cuarta que más inversión recibió, solo por detrás de Andalucía, Cataluña y País Vasco.

Las constructoras aplauden las cifras de licitación de 2015 en la comunidad, pero no las de adjudicación -el importe que finalmente van a recibir- que cayeron un 25% (549 millones frente a 723 de 2014). En este apartado, las tres administraciones presentan cifras negativas, aunque es la central la que más redujo la cantidad, un 37% (de 426 millones a 289). Las adjudicaciones de la Xunta también bajaron (el 17%, de 131 a 108 millones) al igual que las de las entidades locales (8,4%, de 166 a 152).

Además de caer el número de adjudicaciones, también bajó el importe por el que al final se firmaron los contratos. Con la crisis, las administraciones lograron rebajar el coste de sus obras, ya que las constructoras entraron en una guerra de ofertas a la baja para conseguir los contratos. En 2015 se adjudicaron 1.482 obras por 549 millones, pese a que el presupuesto de licitación previsto por las administraciones ascendía a 717. Es decir, 168 millones menos, una rebaja de 23% sobre la cantidad presupuestada. El porcentaje subió tres puntos con respecto a 2014. La rebaja media en 2015 fue de un 27% entre las obras licitadas y adjudicadas por la Administración central y un 19% por las de la Xunta y las entidades locales.

La pelea es tan cruel entre las constructoras que no tienen otro remedio que rebajar al máximo sus ofertas para resultar ganadoras. Como contrapartida, las administraciones se ahorran dinero. Hubo firmas, que se presentaron y no ganaron, que entregaron presupuestos un 40% por debajo del precio de licitación, según fuentes del sector. Sobre esta problemática, el presidente de la Asociación Provincial de Empresarios de la Construcción de A Coruña (Apecco), Diego Vázquez Reino, pidió que el principal criterio en las adjudicaciones no sea el económico. Vázquez insistió en que la inversión en obra pública debe hacerse "a precios razonables", porque "en los últimos años han primado valoraciones económicas sobre consideraciones técnicas, de calidad o ambientales".