Los rectores de las tres universidades gallegas acaban de firmar el convenio que determina su financiación en el marco del Plan Galego de Financiamento Universitario 2016-2020. En el acto, celebrado en el Pazo de Raxoi, el máximo responsable autonómico, Alberto Núñez Feijóo, subrayó que el acuerdo supone "un compromiso explícito con la educación pública universitaria" y con la "modernización de la educación superior " y otorga a la universidad gallega el papel de "catalizador del tejido productivo del país". El presidente destacó que los meses de negociación desembocaron en un plan que "nunca antes movilizó tantos fondos y que nunca antes había recibido la aprobación unánime de la comunidad universitaria". Los rectores, por su parte, dieron su aprobación global a los números, pero consideraron que hay aspectos que se pueden "mejorar".

El nuevo plan de financiación, que pondrá a disposición de las instituciones de enseñanza superior 2.480 millones de euros, eleva, explicó Feijóo, un 18 por ciento los fondos que recibían las universidades y establece una financiación por resultados que partirá de una tercera parte del total y se irá incrementando hasta alcanzar el 40 por ciento al llegar a 2020.

En su momento el presidente de la Xunta defendió que el nuevo plan blinda el buen funcionamiento de las universidades gallegas hasta 2020, garantizando su estabilidad financiera, un punto que también remarca el rector de la Universidade de Vigo, Salustiano Mato. En esa línea, Feijóo aplaudió la voluntad de diálogo de las tres universidades, representadas en el convenio a través de sus rectores, Salustiano Mato por Vigo, Juan Viaño por Santiago y José Luis Armesto, rector en funciones por la Universidade de A Coruña, que pusieron lo que tienen "en común por encima" de las diferencias.

Para Mato, "lo más positivo es que existe plan". "Poder planificar y tener un escenario económico claro y certero para los próximos años es fundamental", explicó. En la "parte negativa" opinó que para Vigo supone "un paso atrás" que "se distribuyen menos recursos por resultados". Porque, "aunque nominalmente se parte de un 33 por ciento", se "reparte un 15 por ciento real por resultados". Vigo defendía, como Santiago, alcanzar hasta un 60 por ciento. Por eso considera que "a lo largo del plan, deberíamos mejorar el sistema de indicadores" y "todo lo que tiene que ver con el reparto por resultados".

Por su parte, para el rector de Santiago, Juan Viaño, la financiación "global" del sistema universitario "es insuficiente por el momento científico que atravesamos como país", pero concede que la universidad "no puede vivir en una isla" cuando toda la sociedad pasa "dificultades", por lo que aplaude el "esfuerzo" por ampliar la financiación y, al margen de que queden "cosas que pueden ser mejoradas", la "valoración global es positiva".

Xosé Luis Armesto, que acudió en representación de A Coruña, incidió en que el convenio es "manifiestamente mejorable", sobre todo "en el tema de indicadores de la parte de resultados, que son claramente mejorables". Su "esperanza" es que en algún momento "se tengan en cuenta consideraciones" en temas "importantes" como la preparación para la inserción laboral de los titulados o la relación universidad-empresa.