Podría haber sido una jornada maratoniana, pero finalmente se saldó con un visto y no visto. Enrique Alonso Pais, presunto cerebro de la trama de corrupción en la adjudicación de contratos públicos destapada en la Operación Patos, se acogió ayer a su derecho a no declarar ante la titular del Juzgado de Instrucción número 7 de Vigo en el que fue el día inicial de comparecencias del medio centenar de imputados de esta megacausa. El abogado del dueño de la empresa Eiriña había solicitado por escrito, y lo reiteró ayer, la suspensión del interrogatorio alegando que aún no les fue trasladado el audio de las grabaciones telefónicas realizadas en el marco del operativo. Una pretensión, la del aplazamiento de la declaración, que fue rechazada por la magistrada.
Acompañado por su abogado, Alonso Pais llegó a los juzgados vigueses en torno a las nueve de la mañana, media hora antes de su cita judicial. Minutos antes había entrado en el edificio judicial Carmen García Campos, la juez del caso. La jornada había levantado expectación, ya que, además del fiscal de Delitos Económicos y del letrado del imputado, a la comparecencia en la sala de vistas acudieron casi una veintena de abogados personados en la causa. Pero todo se resolvió en apenas diez minutos al decidir el dueño de Eiriña guardar silencio ante la magistrada.
Es la segunda vez que adopta esta estrategia, ya que en febrero de 2014, tras ser detenido, ya se decantó por no declarar en sede judicial. En esta ocasión, al contrario que entonces, ya tuvo acceso a los casi 15.000 folios del sumario, que contienen la transcripción de las grabaciones telefónicas fruto de las intervenciones que durante un año se le hicieron a él y a otros imputados. Lo que todavía debe trasladar el juzgado a las partes es el audio de esos pinchazos. El silencio del empresario no cogió del todo por sorpresa a los presentes. "Ya no lo hizo la otra vez, entraba dentro de lo previsible", afirmaban fuentes próximas al caso. Pais declinó hacer declaraciones a los periodistas a su salida de los juzgados. "No, muchas gracias", se limitó a decir.
La de ayer fue la primera de la quincena de jornadas reservadas por la juez para interrogar a los 33 imputados de la pieza principal y a los 16 de la pieza separada de Nigrán. La próxima es el 5 de noviembre, cuando están citados el número 2 de Pais en Eiriña, Jaime Manuel Alvariñas, y Juan Ramón Alonso, de Cespa. La incógnita es si declararán u optarán también por no hacerlo, algo que algunas fuentes ven probable en el caso de Alvariñas.
La toma de declaraciones se prolongará hasta febrero. Los primeros políticos en comparecer serán el expresidente de la Diputación Provincial de Pontevedra, Rafael Louzán, y la exdelegada de la Xunta en Vigo, María José Bravo Bosch, que lo harán el 10 de noviembre. Ya en otras jornadas lo harán el exvicepresidente de la Diputación José Manuel Figueroa y los ediles de Vigo David Regades y Ángel Rivas. También el alcalde Abel Caballero y la concejala Isaura Abelairas, en estos casos exclusivamente por la presunta recepción de regalos. La juez ya concedió aplazamientos en los interrogatorios a varios imputados y podría haber algún cambio más en las fechas.
Alonso Pais aparece en el sumario como un "conseguidor" que supuestamente amañaba concursos, contactando con políticos y funcionarios de Delegación de la Xunta, Diputación de Pontevedra o concellos. Su nula prudencia al teléfono habría delatado estos amaños.
Y sobre las causas desgajadas de la Patos, las relativas al Concello de Pontevedra ya las asumió el Juzgado de Instrucción 1 de esa ciudad. También se desgajaron las de Santiago, Ourense y Ponteareas.
