El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, remodeló ayer por sorpresa, en domingo, la composición de su gobierno. Elevó de ocho a diez el número de consellerías, desdoblando la de Medio Rural y Mar y la de Medio Ambiente e Infraestructuras e incorporó a tres nuevos miembros, todo ellos salidos de la política municipal: los alcaldes de Baiona, Jesús Vázquez Almuiña, y de Melide, Ángeles Vázquez Mejuto, y el exregidor de Ferrol José Manuel Rey Varela. La pieza sacrificada fue la titular de Sanidade, Rocío Mosquera, que abandona el Ejecutivo. El detonante final de su destitución fue la puesta en marcha del nuevo hospital de Vigo, un proceso plagado de incidencias que incluso se tuvo que paralizar por un brote de aspergillus y el fallecimiento de un paciente. El centro, construido y explotado por una empresa privada, se encontró además, por su modelo de gestión, con una fuerte contestación en la ciudad, que el pasado 3 de septiembre sacó a la calle a decenas de miles de personas en demanda de una sanidad pública y de calidad.

El cambio impuesto por el presidente es el segundo en este año, tras la salida de Elena Muñoz y Jesús Vázquez para encabezar las candidaturas municipales de Vigo y Ourense, y el de mayor calado de las cinco crisis de gobierno promovidas por Feijóo desde que accedió a San Caetano, lo que hace presuponer que Feijóo agotará a legislatura. Las modificaciones se realizaron con total discreción, sin levantar sospechas, y ayer se anunciaron mediante un comunicado al mediodía.

La Xunta asegura que esta renovación, en la que solo quedan tres consellerías sin tocar, supone "un impulso social, económico y territorial para abordar el nuevo contexto de crecimiento". Nada se dice del cese de Rocío Mosquera en el comunicado. Su nombre no parece. Tan solo se indica que el nuevo conselleiro de Sanidade será el hasta ahora alcalde de Baiona, Jesús Vázquez Almuiña.

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La ampliación del número de consellerías se ha producido desdoblando dos departamentos. Mar y Medio Rural serán ahora dos áreas independientes para dar así respuesta a dos sectores estratégicos de Galicia que a pesar de su envergadura y actividades totalmente distintas, estaban agrupadas bajo la misma gestión. Rosa Quintana se quedará solo con Pesca, su especialidad, mientras que en Medio Rural tomará el testigo la alcaldesa de Melide (A Coruña), Ángeles Vázquez, después de unos meses con el sector lácteo en pie de guerra por la caída del precio de la leche y aún disconforme con el acuerdo auspiciado por el Ministerio de Agricultura para tratar de poner fina las protestas y huelgas.

La Consellería de Traballo e Benestar desaparece como tal. Las competencias de empleo pasan ahora a Economía e Industria, que convierten a Francisco Conde, una persona de la total confianza de Feijóo, en uno de los hombres fuertes de la nueva Xunta. Se puede decir que la suya es ahora la única superconsellería que queda.

Y las políticas de benestar cobran entidad propia en la Consellería de Política Social, al frente de la cual estará José Manuel Rey Varela, exalcalde de Ferrol, coordinador de la ponencia política del PPdeG tras el batacazo de las elecciones municipales y encargado también de dirigir la próxima campaña en Galicia de las generales.

La incorporación de los tres nuevos conselleiros tiene más calado del aparente. Los tres proceden de la política local y están bregados en el contacto con la sociedad. De ellos se espera que puedan subir la proyección pública y el perfil político de la nueva Xunta, dado que hasta ahora, según reconocen fuentes próximas al Gobierno gallego, los últimos en incorporarse no llegaron al nivel que se esperaba.

La reorganización de la estructura interna el Ejecutivo ha llevado a Beatriz Mato a otra área. Afectada por los casos de corrupción en los cursos de formación destapados con la operación Zeta, Mato dirigirá ahora la Consellería de Medio Ambiente e Ordenación do Territorio, una de las partes en que se desgaja de la otrora superconsellería de Agustín Hernández que heredó Ethel Vázquez, que bajo su mando conservará Infraestruturas e Vivenda.

Las tres que siguen tal cual son el área de Vicepresidencia, bajo la dirección de Alfonso Rueda; la de Facenda, de Valeriano Martínez; y la de Educación e Cultura, de Román Rodríguez. Las tomas de posesión y el relevo en Sanidade se producirán hoy a primera hora.

Fuentes próximas al Gobierno explican que la remodelación y la ampliación del número de consellerías responde al nuevo contexto de crecimiento y a unos presupuestos en expansión que permiten aumenta la capacidad resolutiva de los distintos departamentos. El foco lo quieren poner en que ahora es posible dar un impulso a la áreas sociales y económica que antes era imposible.