El precio de las matrículas de las universidades públicas ha subido de manera dispar en los últimos cinco años, con crecimientos que varían entre el 143 por ciento de Cataluña y el 2 por ciento de Galicia, hasta el punto de que lo que se abona de media por un curso en la primera triplica lo que se paga en la segunda.

A pesar de ello, la mayoría de los universitarios sigue prefiriendo estudiar en las universidades más próximas a su lugar de residencia.

Esa "disparidad" de precios universitarios por autonomías hace que, en el curso pasado (2012-13), un estudiante matriculado de 60 créditos (un curso completo) en el grado de Medicina (experimentalidad máxima) de la Universidad de Barcelona pagara 1.620 euros más que otro de la Universidad de Granada, según el informe "Crisis fiscal, finanzas universitarias y equidad contributiva".

También se da el caso de que un alumno de 60 créditos en el grado de Historia en la Universidad de Barcelona paga 924 euros más que otro matriculado en los mismos estudios de la Universidad de Santiago de Compostela.

Los autores del estudio citado, Juan Hernández Armenteros (Universidad de Jaén) y José Antonio Pérez (Politécnica de Valencia), creen que el sistema universitario pretende "compensar", aunque sin lograrlo del todo, la caída de financiación de las universidades debida a la reducción del déficit público promovida por el Gobierno central.