El guardia de seguridad del tren, un operario de Renfe fuera de su jornada laboral que viajaba sentado junto al interventor y el maquinista al que Francisco José Garzón relevó en Ourense desfilaron ayer por el juzgado de instrucción número 3 de Santiago ante el juez Luis Aláez, que intenta dilucidar, con la ayuda de sus declaraciones, según una de las partes personadas en la causa, qué ocurrió antes del accidente y qué trascendencia pudo tener la llamada que intercambiaron el interventor y Garzón -hasta ahora el único imputado por el siniestro en el que perdieron la vida 79 personas- momentos antes del percance. Mientras, el número de personados particulares asciende ya a 28. En 17 casos son lesionados, mientras que los otros once son parientes de fallecidos debido al descarrilamiento.

En la de ayer, la última ronda de declaraciones de testigos prevista, "en principio", para este mes, las comparecencias fueron de "unos veinte minutos", según fuentes judiciales, aunque la última, la de Javier Illanes, el maquinista que condujo el Alvia hasta Ourense, se prolongó en torno a "una hora y media". Solo el vigilante de seguridad, que según UGT fue el primero en avisar a Renfe del suceso, atendió a los medios, aunque se limitó a indicar que físicamente se sentía "bien", pero anímicamente no.

A las declaraciones de estos tres testigos, junto a las anteriores, se suma otro material que deberá analizar el juez. La policía le entregó estos días un listado con imágenes de los objetos hallados en el tren -ya que "la inspección de los vagones ha finalizado"-, junto a un reportaje videográfico aéreo del lugar del siniestro y dos deuvedés que recogen una visualización del volcado de las cajas negras.

También dispone de tres discos de Adif con las imágenes del punto kilométrico del siniestro "desde" el accidente hasta 24 horas después, y la misma compañía le ha facilitado una grabación de la estación de Ourense que muestra cómo Garzón accede al vehículo, aunque los agentes apuntan que su contenido no será trascendente para el caso, señalan fuentes del Tribunal Superior de Xustiza. Finalmente, tal y como el juez había pedido, otro DVD recoge la grabación de un viaje de tren entre Santiago y Ourense.

El magistrado aún no ha recibido el informe oficial de Renfe ni de Adif -aunque la primera ya contestó a todas cuestiones concretas que le planteó-, ni el de los operadores telefónicos desgranando el registro de llamadas. Tampoco se ha procedido todavía a analizar el "contenido" del telefóno corporativo de Garzón, una exploración a la que las partes tienen derecho a asistir.

El juzgado se ocupará ahora de una tarea "laboriosa": contactar con los afectados para pedirles documentación que "acredite" que sus familiares o ellos mismos iban en el Alvia para "depurar" la lista ofrecida por el Imelga, que discrepaba de la de Renfe. Fuentes del TSXG indican que el listado "ya se fue depurando y se acerca mucho" al de la compañía, aunque el "definitivo" lo determinará el juzgado, que ya ha iniciado la tarea.

En la web del Consejo General del Poder Judicial, les indican los datos que deben aportar al juzgado de Santiago para el "ejercicio de acciones y agilizar el cobro de indemnizaciones" si lo desean. "Si quieren reclamar, el fiscal tiene la obligación de hacerlo en su nombre, aunque en la cuantía que él estime oportuno", precisan. No hace falta estar personado ni como denunciante, explican.. Los que vivan fuera de Santiago lo harán a través del juzgado que les corresponda para evitar desplazarse.