La lupa de la Agencia Tributaria no solo se fija en las bodas, sino que apunta en otras direcciones. Las fundaciones también centran el celo inspector del fisco y, de forma aleatoria, se investiga sus vías de financiación, quiénes y cómo se gestionan, los inmuebles que poseen, sus cuentas... Son entidades con fines sociales, culturales e incluso deportivos. "Las fundaciones siempre han sido un núcleo interesante para Hacienda", explica Francisco Soto, abogado del despacho Garrigues.