Los afectados se quedaron sin ayudas del Estado por apenas 60 días de diferencia. Si el fuego se hubiese declarado el 1 de junio habrían entrado en el programa que el Gobierno tiene para la recuperación de las zonas dañadas por incendios forestales, pero como comenzó el 31 de marzo y se dio por extinguido tres días después, por menos de dos meses los afectados no tienen derecho a solicitar ninguna ayuda estatal.

Según reconoció la propia Xunta, la normativa recoge que solo podrán recibir ayudas del Ejecutivo central aquellas zonas en las que se hayan producido un incendio después del 1 de junio, que es cuando se considera que comienza la temporada de alto riesgo.