El mercante ruso Vysokogorsk, presunto responsable de un vertido ilegal a 188 millas de Cabo Prior, sigue retenido en Algeciras cinco días después de que la Dirección General de Marina Mercante le ordenara dirigirse a dicho puerto a la espera de aclarar lo ocurrido. Al carguero se le multiplican los problemas ya que en paralelo a la investigación que realiza Fomento para determinar la autoría del vertido, un juzgado de Algeciras decidió ayer abrir otra para esclarecer si el Vysokogorsk pudo cometer un delito ecológico.

Además, una inspección ordenada por el práctico del puerto horas después de la llegada del barco a Algeciras halló "restos y residuos" en la zona que va "de las bombas de descarga de lodos y sentinas hasta la cubierta", un indicio claro de que el buque podía haber limpiado sus tanques recientemente. Salvamento Marítimo guarda silencio.

El capitán del carguero compareció ayer ante el Juzgado de Instrucción número 2 de Algeciras tras ser citado por el titular de dicho órgano –de guardia cuando el buque fondeó en esa localidad– y la fiscal responsable de Medio Ambiente, Inmaculada Budiño. Tras la vista, confirmaron fuentes judiciales, el magistrado decidió incoar diligencias previas, pero no dio más datos.

Sobre la inspección realizada al Vysokogorsk, fuentes próximas a la investigación explican que el día 24 el práctico del puerto ordenó verificar el estado del mercante. La inspección concluyó que el barco presentaba "deficiencias" que deben ser reparadas antes de continuar su camino. En concreto, el inspector informó de que "el tubo que iba de las bombas de descarga de lodos y de sentinas hasta la cubierta presentaba residuos oleosos", una circunstancia peligrosa desde el punto de vista ambiental si cae al mar. El Vysokogorsk tendrá que subsanar estas deficiencias antes de poder abandonar Algeciras, un puerto dotado de instalaciones especiales para almacenar y tratar este tipo de residuos.

Limpiar las sentinas en tierra, con todo, no le eximirá de pagar los 150.000 euros que le exige Capitanía Marítima para cubrir una posible sanción económica y que, al parecer, ayer no había sido abonada.