El portavoz nacional del BNG, Guillerme Vázquez, advertió ayer de que "habrá reacción social" en el caso de que la Xunta "caiga en la tentación de reprimir" al profesorado que atienda el llamamiento a la "rebelión" de los nacionalistas y continúe impartiendo las clases en gallego, pese a la entrada en vigor del nuevo decreto del uso del idioma en el sistema educativo de Galicia.

"El PP se empeña en imponerlo y eso sí que es una imposición", reprobó el líder del Bloque en un receso del consello nacional del partido.

En esta dirección, acusó a los populares de "aplicar el rodillo matemático de su mayoría parlamentaria" con la aprobación de un texto legislativo en contra del cual se han pronunciado "grupos políticos, sindicales, asociaciones de padres y hasta la Real Academia".

Así, y frente a recientes avisos de distintos dirigentes de la formación conservadora de que "hay que cumplir la ley", Vázquez les ha replicado que el PP "no puede dar lecciones a los demás", ya que varias comunidades en las que gobierna han optado por "la insumisión absoluta" a medidas como la Ley del Aborto, la asignatura Educación para la Ciudadanía y al acatamiento de la Ley de Normalización Lingüística en el caso de los topónimos de la comunidad gallega.

"El PP no es un ejemplo", recalcó por ello el número uno del BNG, tras lo que insistió en que "espera que no caiga en la tentación de seguir imponiendo" la norma por la vía de "la represión".

A preguntas de los periodistas acerca de si la formación nacionalista se sumará a la iniciativa del PSdeG por un cambio en el modelo educativo del Ejecutivo de Alberto Núñez Feijóo, Vázquez indicó que "cada grupo político tiene dinámicas propias" y el BNG "no se suma a las de los demás".

"Bienvenido sea el PSdeG si se decide por la defensa del idioma", señaló, pero aclarando acto seguido que, "si alguien estuvo y está en esto" es el Bloque Nacionalista Galego. "Sería excesivo que nos sumásemos al acto de un partido político", bromeó.