El diputado del Bloque en el Congreso Francisco Jorquera, que es el representante del Grupo Mixto en la Comisión de Presupuestos, está dispuesto a aceptar la mayoría que el PSOE ha logrado con el PNV y Coalición Canaria a favor de las cuentas públicas para 2010 a la hora de emitir su voto durante la tramitación parlamentaria del proyecto presupuestario, pero a cambio exige cerrar enmiendas transaccionales con los socialistas para mejorar ese texto en beneficio de Galicia.

Los cinco partidos que integran el Grupo Mixto (BNG, Coalición Canaria, UPyD, UPN y Nafarroa Bai) tienen repartidas las portavocías de las comisiones y, en ese reparto al Bloque le corresponde la de Presupuestos. Según el funcionamiento tradicional de este heterogéneo grupo, en cada comisión el portavoz correspondiente vota en función de los postulados políticos de su formación.

Las comisiones parlamentarias están formadas esta legislatura por 38 diputados: 18 del PSOE, 16 del PP y uno por cada una de las minorías. En ausencia de Coalición Canaria, la posición del BNG es clave en la Comisión de Presupuestos, donde el proyecto del Gobierno y las enmiendas llegan la primera semana de noviembre.

Es decir, para sacar adelante sus enmiendas y las pactadas con PNV y CC, y para evitar sufrir derrotas, el PSOE necesita asegurarse de que el BNG no va a votar en su contra en la Comisión de Presupuestos, pues si lo hace podría haber un empate con la oposición y, al aplicarse el voto ponderado (trasladar los votos del Pleno del Congreso), los socialistas serían derrotados.

Y cada vez que el PSOE perdiera una votación en la Comisión de Presupuestos y quisiera recuperar su posición, tendría que elevar un voto particular la semana siguiente al Pleno del Congreso, donde precisaría mayoría absoluta (176 votos): es decir, sumar al PNV y a CC y que no falte nadie.

Jorquera admite que está dispuesto a "hacer esfuerzos" para no perjudicar el acuerdo que sus compañeros canarios en el Grupo Mixto han alcanzado con el PSOE, pero como contrapartida reclama a los socialistas que correspondan a esta "posición constructiva" cerrando enmiendas transaccionales con el Bloque, y así arrancar mejoras en el trato a Galicia desde el Gobierno de Zapatero.

"No queremos violentar la mayoría de la Cámara", reconoce Jorquera quien, no obstante, advierte de que no votará en contra de sus posiciones políticas, pero añade que tampoco se aprovechará de una "posición ventajista", si ya existe una mayoría a favor de los Presupuestos. Es decir, que los nacionalistas gallegos tendrán que jugar con la abstención para no obstaculizar el trámite.