Un centenar de empresarios pasó ayer revista a las medidas económicas planificadas por la Xunta para combatir la crisis. El presidente gallego, Emilio Pérez Touriño, compareció ante ellos y se sometió a sus preguntas porque, según defendió, no le importa "dar la cara sin reparar en costes políticos ni de imagen". La gran inquietud que le trasladaron los ejecutivos, convocados por la Asociación para el Progreso de la Dirección, fue la necesidad de saber la fecha de las elecciones autonómicas y que éstas se celebren cuanto antes.

El presidente de la Asociación para el Progreso de la Dirección y también consejero-delegado de Unión Fenosa, Honorato López Isla, fue el encargado de transmitir el mensaje. "Cuanto antes sean las elecciones, menos tiempo perdemos para dedicarnos a la crisis", urgió a Touriño.

"¿Serán el 1 de marzo?", preguntó el directivo de Fenosa. Con sorna el presidente de la Xunta le respondió: "Les voy a dar una noticia: habrá elecciones gallegas el próximo año". Todo apunta que los comicios se celebrarán en la primera quincena de marzo, Touriño justificó su rechazo a adelantar los comicios a otoño porque "los calendarios electorales no se deben mover en beneficio de ninguna opción partidaria". "Estoy convencido de que acerté con mi decisión, hice bien así", aclaró.

Tras descartar que la cita con las urnas se adelantase a 2008, Touriño explicó que era marzo el mes apropiado dado que en junio coincidirían con las europeas. En todo caso, no quiso desvelar la fecha concreta porque, según explicó, quienes primero deben saberlo son los miembros de su gobierno.

Además de elecciones, el presidente se comprometió a que la banda ancha llegue a todos los municipios "en breve" y a impulsar la internacionalización de las empresas.