Los diputados gallegos recibieron ayer una reprimenda por parte del Valedor do Pobo, Benigno López, que acudió a la Cámara gallega, en su papel de "transmisor" de la voz del pueblo gallego, para pedirles que no conviertan el uso de la lengua en tema de conflicto. López recomendó a los agentes políticos y sociales actuar con responsabilidad a la hora de abordar este asunto, con el fin de que prevalezca la "armonía característica" de Galicia y para evitar la "tendencia" a la crispación que frecuentemente genera este tema.

El Valedor compareció en la Cámara gallega para dar cuenta del informe ordinario de la institución que preside, relativo al año 2007. Así, López advirtió a los diputados gallegos de que el bilingüismo de Galicia constituye un patrimonio que merece "especial respeto y protección", tal y como reconoce la Constitución. Las referencias a la legalidad no se quedaron ahí, sino que el Valedor recordó también a los diputados que las leyes autonómicas reconocen la cooficialidad del gallego y del castellano.

López insistió en matizar que las quejas sobre política lingüística, dentro de la Administración autonómica, se presentaron tanto por la falta de utilización de la lengua gallega, como por el caso contrario. Así, según los datos recogidos en el informe del Valedor, el mayor número de quejas presentadas por motivo de idioma recayeron en la Consellería de Educación. En concreto, debido a que los padres "no están conformes" con el decreto, aprobado el año pasado, que regula la enseñanza del gallego en el sistema educativo.

En cuanto al uso de las lenguas cooficiales en la administración, los ciudadanos se quejaron porque el personal no los atendió en gallego, pero también porque algunas consellerías no realizaron las notificaciones en castellano, a pesar de que los interesados lo habían solicitado expresamente. Esta misma tendencia, de quejas en ambos sentidos, se constató también en el funcionamiento de la administración local, según datos del mismo informe.

Por otra parte, López informó de que su institución recogió un "numeroso grupo de quejas", que argumentaban que se relega el gallego a la condición de "lengua secundaria". Ante esta denuncia, la institución del Valedor aseguró que procedería a "promover la efectividad" de los principios constitucionales, estatutarios y las leyes que existen al respecto.

Por su parte, el diputado nacionalista, Iago Tabarés, destacó los cinco lustros de "fracaso" en política lingüística y abogó por incrementar las medidas en este sentido.

Mejoras en Sanidade

Benigno López aprovechó su comparecencia para destacar otros aspectos "más necesitados" en la Administración gallega. Así, reclamó, para Sanidade, una "mayor dotación de medios", tanto personales como materiales, y una mejor gestión de los centros hospitalarios. El Valedor incidió en que el mayor número de quejas se presentaron motivadas por las listas de espera, especialmente en aquellas ramas de atención que se ocupan de mujeres y personas mayores.

El Valedor do Pobo calificó también el sistema judicial como "ineficaz" a la hora de garantizar la tutela judicial efectiva, por lo que solicitó que se abordaran sus problemas estructurales. En cuanto al sistema educativo, demandó más plazas para la etapa educativa de 0 a 3 años, porque la media gallega se sitúa en una plaza por cada seis niños, mientras que la recomendada por Europa es una para cada seis.