Un parto sin complicaciones es el proceso más frecuente en los hospitales del Sergas: cada día 27 mujeres alumbran en Galicia a su hijo sin dificultades y sin necesidad de recurrir a la cesárea. Un parto de estas características ni siquiera exige el paso por el quirófano, la parturienta tiene a su bebé en una sala especializada, conocida como paritario, y es atendida por un obstetra, un anestesista, una comadrona, un auxiliar de clínica o una segunda comadrona y un celador, explica el jefe de Servicio de Obstetricia del CHUS, Manuel Macía.

La estancia media de la nueva mamá y su recién nacido en el hospital es de 48 horas, y en este tiempo a la mujer se le hace seguimiento a través de dos analíticas de sangre, para averiguar que no padece una anemia. En el caso del bebé, hay que comprobar que está en perfecto estado.

La factura por un parto así asciende a 1.339 euros y en 2007 el Sergas desembolsó por este concepto 13 millones de euros, pero siempre puede haber excepciones. Es el caso de una mujer que a causa del embarazo sufrió un problema de coagulación en la sangre. Debió permanecer en el hospital un mes y el elevado precio de los fármacos que hubo que suministrarle disparó el coste a 800.000 euros.