El conselleiro de Medio Ambiente, Manuel Vázquez, confirmó ayer la apertura de dos expedientes a la empresa Picusa, del Grupo Cortizo, como presunta responsable del vertido de fuel registrado en el río Ulla. El titular del departamento visitó la zona afectada y manifestó que los trabajos de limpieza se demorarán todavía dos o tres días.

El vertido no afectó a la fauna y sí a la flora, aunque se mantendrá la toma de análisis en los próximos días para conocer el impacto, que ahora son manchas de fuel repartidas y diluidas en el tramo que discurre entre Padrón y As Besadas, en Dodro.

Las primeras investigaciones apuntan a un fallo en la conducción del fuel destinado al sistema de refrigeración de la fábrica.