Este departamento autonómico modificó el proyecto inicial, que el anterior Gobierno había diseñado con características de vía rápida, para convertirlo en corredor, lo que garantiza que esté técnicamente preparado para su desdoblamiento en autovía cuando así lo requiera el tráfico.

Política Territorial destaca la importancia de esta infraestructura ya que es un tramo del eje principal de comunicación del área de Compostela con el litoral de las comarcas de Muros y Noia.

En la actualidad la consellería ultima el decreto de utilidad pública y urgente ocupación de terrenos que en las próximas semanas elevará al Consello de la Xunta. Es el procedimiento administrativo ordinario previo al inicio de las expropiaciones necesarias para hacer la obra. Paralelamente al proceso de expropiación, se está redactando el proyecto constructivo para, una vez concluido, sacar a concurso las obras de construcción del corredor.

DATOS TECNICOS

El coste estimado de esta infraestructuras es de 61 millones de euros, de los que unos 6,5 serán para expropiaciones. El área de ocupación del corredor comprende una franja de terreno de aproximadamente 18 kilómetros de longitud y un ancho variable entre los 40 y los 10 metros, que atraviesa los términos municipales de Brión, Rois, Lousame y Noia.

La nueva carretera arranca en el lugar de Gundín, en Brión, donde acaba la Autovía AG-56, y contará con tres enlaces, uno en Urdilde (en el punto kilométrico 3,45), otro en Martelo (en el 7,24) y un tercero en Sampaio (en el 14,94).

Según el proyecto aprobado, que publica hoy el DOG, está diseñada para que el desdoblamiento para una futura autovía se realice en el lado izquierdo del corredor, hacia el lado contrario del carril para vehículos lentos, de tal manera que el corredor mantendrá su estructura íntegramente (dos carriles para circulación rápida y uno para lenta), al tiempo que se mantendrá su funcionalidad durante las obras de desdoblamiento.