La conselleira de Vivenda, Teresa Táboas, presentó ayer en A Coruña el último proyecto de viviendas destinadas al alquiler. En este caso se trata de 28 pisos, cuya construcción se iniciará en septiembre, destinados a personas menores de 35 años con ingresos inferiores a 1.200 euros al mes y a familias con hijos que no lleguen a los 1.670 euros. El alquiler, de 300 euros como máximo pero sin opción de compra, será por un máximo de diez años y pasados los cinco primeros los demandantes deberán acreditar que cumplen los requisitos.

Llegados a los diez años, la Xunta buscará nuevos inquilinos, porque considera que es un plazo suficiente para que los beneficiarios mejoren su situación personal y puedan dejar las viviendas para otros demandantes.

Promociones similares, donde los pisos de promoción pública sólo están disponibles en régimen de alquiler, también las hay en otras ciudades. En Santiago se está a punto de cerrar el proceso de adjudicación de 70 viviendas, mientras que en Lugo se han iniciado las obras de rehabilitación de 52 inmuebles, de los cuales las primeras 25 viviendas estarán terminadas en tres meses.

En As Pontes se ha sacado a concurso la adjudicación de obras para apartamentos de uno y dos dormitorios y en Ferrol y en Vilagarcía se está aún en la fase preliminar para construir pisos en alquiler.