En una entrevista a EFE, la médico de la base orensana Antonia González Araújo explicó que todo el personal de la base, situada en el sótano del hospital Nai, del Complejo Hospitalario de Ourense (CHOU), trabaja de forma intensa "no sólo para cubrir las guardias de urgencias y emergencias, sino formando a otros colectivos".

En ese sentido, González indicó que la labor de atención médica en accidentes "es sólo una punta del iceberg, ya que eso conlleva preparación continua para trabajar con una ambulancia y con un helicóptero medicalizados".

Entre los cometidos del equipo de 4 personas que cubre cada turno, también está actualizar su preparación para los supuestos de urgencia nuclear, biológica y química, "incluidos en nuestras previsiones desde los atentados del 11-S de 2001 en Estados Unidos".

"También mantenemos a punto todo el material de la ambulancia donde cada frasco, aparato, inyectable y persona tiene un lugar a medida y marcado con pequeños carteles para facilitar su transporte y su identificación en el lugar de la emergencia a la que acudimos".

González Araújo recordó que también imparten cursos a médicos de atención primaria "para darles a conocer el ámbito de las urgencias, para ellos poco habitual pero importante para un paciente, ya que, por ejemplo, es fundamental saber utilizar un desfibrilador, porque un infarto podrá terminar bien si se atiende con rapidez".

Los trabajadores del 061 son además los que imparten los únicos cursos dirigidos a técnicos de transporte sanitario y además del tiempo destinado a los cursos, participan en comités de catástrofes, "elaboramos informes a diario, memorias anuales y planes de emergencia para la comisión de protocolos", agregó.

"Trabajamos muchísimo -dijo- pero la gente, cuando nos ve llegar para atender una emergencia, reaccionan con la lógica angustia y siempre nos dicen que llegamos tarde, por lo que todos sentimos que se valora poco nuestro trabajo".

Además de sentirse "poco valorados", los trabajadores de la base orensana del 061 afrontan cada día la dificultad de unas instalaciones "precarias", según la portavoz, ya que los cuartos, baños, sala de descanso y oficina en la que pasan sus turnos de 24 horas tienen poco espacio y están situadas en un sótano del CHOU con entrada compartida por los contenedores de basura y de ropa sucia.

En ese sentido, el gerente del CHOU, José Luis Jiménez, explicó a EFE que la base del 061 de Ourense se puso en marcha en ese sótano en 1997 "y sólo después del verano de 2007 podrá tener un espacio diferente y provisional, pero la nueva sede definitiva deberá esperar a que se modifique el plan director vigente para ampliar el CHOU".

Según Jiménez, el proyecto de ampliación, iniciado hace cuatro años, "no preveía ni la instalación de la base del 061, ni el helipuerto, entre otros fallos, por lo que precisa una revisión y ajuste".

A pesar de las dificultades del día a día, Antonia González considera que, después de trabajar varios años como médico de familia en atención primaria, "en el servicio de urgencias y emergencias me siento más útil y eficaz, tanto por el resultado inmediato, como por su exigencia de preparación continua".

La única base orensana del 061 -en Galicia hay 9- cuenta con una ambulancia medicalizada "UVI", un helicóptero medicalizado -sólo hay otro en Santiago- y coordina otras 21 ambulancias asistenciales con técnico y conductor, contratadas a empresas de toda la provincia.

Las intervenciones de todo el personal de urgencias y emergencias en la provincia durante 2006, según datos de la fundación 061, fueron 38.504, de las que 1.344 corresponden a la "UVI".

La central de coordinación, según la misma fuente, recibió durante 2006 unas 487.243 llamadas de toda Galicia para pedir ayuda y otras 496.371 de consultas médicas o farmacéuticas, lo que supuso una media diaria de 2.695 llamadas.