Durante la víspera de vuelta al cole, algunas familias aprovecharon la Galicia nevada para disfrutar de esta fría jornada. Uno de los puntos más visitados este jueves fue Cabeza de Manzaneda, a pesar de tener sus pistas cerradas. Pero lo peor de la masa de aire ártico que durante esta semana congeló la comunidad aún no llegó. El fin de semana llegarán las temperaturas más gélidas de la borrasca Filomena, con vientos fuertes del nordeste procedentes de latitudes del Ártico que dejarán una sensación térmica muy baja, con al menos cuatro grados por debajo de lo que marquen los termómetros. La cota de nieve, que durante los últimos días se sitúo en los 500 metros, caerá mañana a los 200-300 metros, dejando folerpas incluso en zonas de costa.