En una sociedad que les relega a un segundo plano una vez acabada su etapa laboral, personas mayores de 70 años demuestran que el envejecimiento activo no se limita a ir a clases de gimnasia de mantenimiento y a excursiones, sino a participar en proyectos vitales de gran utilidad para la comunidad y para sí mismos.
Jacinto Barreiro con una copa del albariño que elabora
Iñaki Abella
En una sociedad que les relega a un segundo plano una vez acabada su etapa laboral, personas mayores de 70 años demuestran que el envejecimiento activo no se limita a ir a clases de gimnasia de mantenimiento y a excursiones, sino a participar en proyectos vitales de gran utilidad para la comunidad y para sí mismos.
Alfonso Tellado, exsindicalista del naval
En una sociedad que les relega a un segundo plano una vez acabada su etapa laboral, personas mayores de 70 años demuestran que el envejecimiento activo no se limita a ir a clases de gimnasia de mantenimiento y a excursiones, sino a participar en proyectos vitales de gran utilidad para la comunidad y para sí mismos.
El expiloto de rallies Beny Fernández en su espacio de arte y motor
MARTA G. BREA
En una sociedad que les relega a un segundo plano una vez acabada su etapa laboral, personas mayores de 70 años demuestran que el envejecimiento activo no se limita a ir a clases de gimnasia de mantenimiento y a excursiones, sino a participar en proyectos vitales de gran utilidad para la comunidad y para sí mismos.
Manolo Conde, presidente del club Casa Paco de Redondela.
Marta G. Brea
En una sociedad que les relega a un segundo plano una vez acabada su etapa laboral, personas mayores de 70 años demuestran que el envejecimiento activo no se limita a ir a clases de gimnasia de mantenimiento y a excursiones, sino a participar en proyectos vitales de gran utilidad para la comunidad y para sí mismos.
Jacinto Barreiro con una copa del albariño que elabora.
IÑAKI ABELLA
En una sociedad que les relega a un segundo plano una vez acabada su etapa laboral, personas mayores de 70 años demuestran que el envejecimiento activo no se limita a ir a clases de gimnasia de mantenimiento y a excursiones, sino a participar en proyectos vitales de gran utilidad para la comunidad y para sí mismos.
Xaime Fandiño ante algunas de sus “herramientas” audiovisuales.
Xoán Álvarez
En una sociedad que les relega a un segundo plano una vez acabada su etapa laboral, personas mayores de 70 años demuestran que el envejecimiento activo no se limita a ir a clases de gimnasia de mantenimiento y a excursiones, sino a participar en proyectos vitales de gran utilidad para la comunidad y para sí mismos.
Teresa Martínez (primera por la derecha) preside la ONG Asdegal
MARTA G. BREA
En una sociedad que les relega a un segundo plano una vez acabada su etapa laboral, personas mayores de 70 años demuestran que el envejecimiento activo no se limita a ir a clases de gimnasia de mantenimiento y a excursiones, sino a participar en proyectos vitales de gran utilidad para la comunidad y para sí mismos.
En una sociedad que les relega a un segundo plano una vez acabada su etapa laboral, personas mayores de 70 años demuestran que el envejecimiento activo no se limita a ir a clases de gimnasia de mantenimiento y a excursiones, sino a participar en proyectos vitales de gran utilidad para la comunidad y para sí mismos.