Técnicos de la Concejalía de Medio Ambiente de Cambados han localizado en el entorno de la plaza Alfredo Brañas cinco bolsas de matarratas con las que se envenenó a dos gatos que acabaron falleciendo. También se tiene constancia de un tercero que llevaba fallecido un tiempo en una de las colonias de felinas gestionadas por el departamento municipal y el Refuxio de Cambados y de otro animal al que mataron a perdigonazos en la zona de Santo Tomé. El Concello condena estos actos de envenenamiento y maltrato y advierta que actuar de esta forma contra las colonias felinas constituye la comisión de un delito tipificado. Además, la alcaldesa, Fátima Abal, subraya que supone un riesgo para la seguridad ciudadana y la salud pública, ya que los cebos envenenados para provocar la muerte de gatos u otros animales también pueden ocasionar lesiones por intoxicación o incluso, la muerte de personas.
El departamento de Medio Ambiente, que dirige Cruz Leiro, tiene registradas una docena de colonias felinas integradas por gatos ferales que no se pueden sociabilizar y tampoco ser adoptados porque no están acostumbrados a vivir con humanos. En colaboración con el Refuxio de Cambados, el Concello hace un seguimiento de las colonias a través del programa de captura, esterilización y suelta que supone un coste para las arcas municipales, al igual que el tratamiento clínico de los gatos envenenados o la incineración correspondiente en el caso de que fuese necesario.
Ni el Concello de Cambados ni el gobierno local cuentan con servicio de acogida de gatos, ya que tan solo se recoge a los que están heridos o a los que se tratan a través del programa de esterilización. En los dos casos, los felinos acaban siendo devueltos a la calle o a su colonia de origen.
