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José Calvo Poyato Historiador y escritor

“Galicia jugó un papel importante en la vida de Elcano”

“Si este navegante fuese francés, se le valoraría más”, destaca el novelista, quien considera a este personaje otro de los grandes olvidados de nuestra historia

José Calvo Poyato muestra su última novela histórica

Doctor en Historia Moderna, José Calvo Poyato comenzó hace más de dos décadas a cultivar la novela histórica, género en el que está considerado un gran maestro. En sus obras, traducidas a más de quince idiomas, ha abordado personas claves en la historia de España. Juan Sebastián Elcano es el protagonista de su último libro, “La última travesía”, que presentará en el CLUB FARO DE VIGO el próximo viernes 21 de mayo.

– ¿Cuando publicó “La ruta infinita” ya tenía en mente escribir otra novela para completar la historia de Juan Sebastián Elcano?

– Al acabar esa novela me hice una pregunta: ¿Qué fue de Elcano después de realizar su vuelta al mundo? A partir de ahí prácticamente desaparece de los manuales de historia. Decidí escribir una novela con él como figura central y contar los acontecimientos que como consecuencia de su expedición -y otros más- ocurren entre 1522 y 1526. Y así surge “La travesía final”.

– ¿Qué dificultades se encontró para llevar a cabo su investigación sobre ese personaje histórico y qué documentos fueron cruciales para poder construir su novela?

– fundamentalmente manejé documentos que encano eleva al rey Carlos I pidiéndole algunas mercedes: solicita que se le conceda un hábito de la Orden de Santiago, que le hubiese reportado un prestigio en la sociedad estamental de la época -no se le otorga-; y también pide protección con hombres armados porque su vida está amenazada. En este caso, el monarca sí lo autoriza y eso nos da una pista de que alguien quería ajustar cuentas con él. Sobre el motivo se han barajado dos posibilidades, lo cual al novelista le da juego para especular. Por el testamento de Elcano sabemos que es padre de dos hijos con dos mujeres diferentes, con ninguna de las cuales se casó. Se puede pensar que quizás había prometido matrimonio a alguna de ellas y algún pariente buscaba venganza. Otra hipótesis es que esa amenaza viniera de las fuertes tensiones que se generan entre España y Portugal por dominar la ruta de las especias. Sabemos que se eliminaba gente, que se usaban recursos fuera del cauce de la diplomacia.

– ¿Qué papel desempeñó el navegante vasco en esas relaciones entre España y Portugal?

– Ambos países trataron de llegar a un acuerdo para determinar dónde estaban las islas de las Especias -no sabían si se encontraban en imperio español o lusitano- y formaron una especie de comisiones con la presencia de los principales expertos portugueses y españoles, Elcano entre ellos. Esas juntas se celebraron alternativamente entre Badajoz y Elvas.

"En el Museo de la Navegación de Londres atribuyen a Drake haber sido el primero en dar la vuelta al mundo. Elcano lo hizo 60 años antes”

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– Descubre al lector dos facetas del personaje histórico, la pública como experto marino y la de hombre de carne y hueso, ¿qué novedades aporta sobre esta figura tal vez no suficientemente reconocida por la Historia?

– Los españoles somos bastante cicateros a la hora de reivindicar los personajes de nuestro pasado, lo que no ocurre en otros países de nuestro entorno. Si hubiese sido francés, Elcano no hubiese desaparecido tras haber dado por primera vez la vuelta al mundo. En España siempre tendemos a valorar más lo de fuera; si vas al Museo Naval de Londres te encuentras con Drake y una leyenda que le atribuye la primera vuelta al mundo, ignorando que Elcano lo hizo 60 años antes. Por eso creo que no está lo suficientemente reivindicado. Respecto al la persona, presento al hombre que se acerca al mercado a comprar, que vive en su ciudad, Guetaria, y se encuentra con un galerna tremenda en el pueblo, que tiene un relación singular con su madre, una mujer dominante que intenta imponer su criterio. Por otra parte, aparece el marino de raza que cuando se embarca en la flota de Magallanes va huyendo de la justicia por un préstamo que no pudo devolver. El rey le consigue una pensión de 500 ducados, que nunca cobró, con cargo a la Casa de la Contratación de Coruña. Con esa cantidad pudo haber tenido una vida retirada, regalada -la quinta parte ya hubiera sido un buen sueldo-. Pero él, como quiere volver a navegar, se embarca en otra expedición.

– ¿Por qué era tan importante controlar el mercado de las especias?

– Eran como el oro de la época. Solo con el clavo que trajo la nao Victoria de la primera vuelta al mundo se pagó todo el costo de la expedición, que habían sido unos ocho millones y medio de maravedíes, y aún sobró dinero.  España se estaba convirtiendo en potencia hegemónica mundial y tenía que atender a muchos frentes: con los turcos en el Mediterráneo y los que avanzaban por el Danubio hacia el corazón de Europa, tenía que hacer frente a los problemas generados por la separación de los protestantes y la reforma luterana, había conflicto en Castilla con la rebelión de los comuneros, hay guerra en el norte de Italia donde se pone de manifiesto la superioridad militar de España en batallas como Bicoca, que se ganó tan fácilmente que se incorporó al castellano el nombre de ese pueblo italiano como palabra para designar algo que se consigue sin mucho esfuerzo. Eso forma parte de la armazón del libro, al igual que la alianza que se establece con Portugal al casarse Carlos I con Isabel de Portugal.

José Calvo Poyato muestra su última novela histórica

– De hecho Carlos I e Isabel de Portugal también son personajes del libro, ¿qué aspectos menos conocidos descubre, sobre todo de ella?

– Era una mujer fascinante cuya imagen más difundida era que destacaba por su belleza, que se ve en los cuadros de Tiziano. Pero también tiene un porte extraordinario; cuando su marido no está en España, ella queda de regente y toma decisiones importante y acertadas. Una anécdota llamativa es cuando está dando a luz a Felipe II en Valladolid y las parteras le decían que gritase. Ella les respondió que una emperatriz no podía chillar en ninguna situación, así que aguanta el dolor sin dar los alaridos lógicos en esa situación y pide que le cubran la cara con un paño para que no se viera su rostro contraído. Desde el punto de vista novelesco hay escenas en ese matrimonio muy valiosas. Carlos I había recibido semillas de claveles como regalo del embajador persa y manda plantar en la Alhambra -se casan en Sevilla a media noche y luego se van a Granada- para que ella vea esa flor por primera vez.

– De esa época se conoce mucho sobre la Casa de la Contratación de Sevilla, pero no acerca de la de la Especiería en Coruña, ¿qué función cumplía y por qué la ubicaron en Galicia?

– El arzobispo de Santiago, Fonseca, y don Fernando de Andrade, conde de Villalba, logran que el reino de Galicia quede apaciguado durante la Revuelta Comunera. Ambos hacen la promesa de que Galicia tendría una ciudad con voto en cortes pero resulta que no es posible ampliar el número de localidades y, como compensación, el rey decide que todo lo relacionado con las especias no va a estar en Sevilla sino en Coruña, mejor posesionada de cara al mercado europeo. De tal manera que en la vida de Elcano, Coruña va a tener un papel importante.

– Esa expedición a las islas de las Especias sale de Coruña, ¿qué papel cumple Galicia y la tripulación gallega?

– Hay muchos tripulantes vascos y un importante número de gallegos. La escuadra se apareja y apera en Coruña, donde no había puerto; los barcos fondeaban según los documentos en la “costa del río Azor”, supongo que de ahí viene Riazor. Cargar la artillería a cien brazas, en medio del mar, fue complicado. A Coruña va también un hombre con recursos importante en la organización de la flota, Cristóbal de Haro, que se convierte en factor de la Casa de la Contratación. Gracias a amigos gallegos que me facilitaron información sobre algunas costumbres que podían estar en la vida de los gallegos en el siglo XVII -sobre la santa compaña, cómo se celebraba el día de difuntos, qué madera se quemaba, qué se comía- he tratado de recrear los meses que Elcano pasa en Coruña preparando la escuadra.

– ¿Qué puede destacar de la travesía sin desgranar la novela?

– Elcano parte con la aspiración de ser nombrado capitán general de una armada del rey -acabará siéndolo-. En esa expedición, conocida con el nombre de García de Loaysa, un caballero hospitalario de la Orden de San Juan, le encomiendan a un sobrino el mando y a Elcano le dan una segunda posición, como capitán de uno de los barcos y piloto mayor de la escuadra. En una época en que era más importante el linaje que tus capacidades, esto no fue buen visto por otros capitanes a los que no les gustaba que mandase un plebeyo. En la expedición pasó de todo -deserciones, enfrentamientos, naufragios-. Se encuentran en la ruta a un gallego que había desertado de la expedición de Magallanes, Gonzalo de Vigo, y se convierte en su intérprete ya que dominaba la lengua de los nativos. De lo que ocurre en esa expedición manejo la información que deja escrita Andrés de Urdaneta -el que luego descubrirá las corrientes fundamentales del Pacífico para ir de Filipinas a la costa de México-, quien participa como grumete de 17 años.

"El éxito de la novela histórica se debe al interés de la gente por conocer su pasado de forma amena. Este género literario cumple la función de disfrutar aprendiendo”

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– ¿Como historiador y a la vez novelista se permite la licencia de recurrir a su imaginación para crear ficción?

– En una novela histórica hay un principio que no debe saltarse: los hechos no se alteran. No puedo poner un dato ni un acontecimiento no verificado históricamente, pero en detalles menores uno puede crear personajes verosímiles. El novelista puede aparecer también en los diálogos.

– Lleva desde 1995 en un género, la novela histórica, que atraviesa un momento dulce, ¿cómo ha evolucionado en estos años?

– Yo diría que este género nos permite hablar de un curioso fenómeno de pervivencia literaria -Emilia Pardo Bazán la daba por muerta tras el Romanticismo pero Juan Valera apostaba por su continuidad al responder al deseo innato del ser humano de conocer su pasado. En el último cuatreada siglo han ido cambiando los temas de interés: a principios de siglo se centraba en los templarios, en otros momentos en el mundo antiguo, se aprovechan efemérides- Otra realidad es el creciente papel de lo femenino, la aparición de heroínas, mujeres que han estado desparecidas a lo largo de la historia y se convierten en heroínas a medida que crece el protagonismo de la mujer en la sociedad actual. Es cierto que la novela histórica ha gozado en las últimas décadas en España de una salud formidable y ese éxito hay que buscarlo en el deseo de la gente de conocer su pasado de forma amena, sencilla y atractiva, cumpliendo el viejo adagio clásico de aprender deleitando o disfrutar aprendiendo. A veces los historiadores no hemos hecho bien el papel de divulgar; se han escrito ensayos magníficos que no han llegado al gran público.

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