Prisión permanente revisable para David Oubel. La magistrada de la Sección Cuarta de la Audiencia de Pontevedra hizo pública en julio la histórica sentencia, la primera de este tipo que se aplica en España. Todo después de que el jurado popular declarase al parricida de Moraña "culpable de asesinato con alevosía" de sus dos hijas, Candela y Amaia, que tenían en el momento del crimen, en 2015, 9 y 4 años. La atrocidad de estas muertes y la palpable tensión de los tres días de juicio se evidenciaron con las lágrimas del fiscal. El representante del ministerio público lloró al escuchar el veredicto.

La defensa mostró su conformidad con la decisión judicial, contra la que no cabe recurso.