Los avances tecnológicos no paran. Tampoco en el sector del juego, que en los últimos tiempos ha vivido la incorporación de nuevos aparatos como las ruletas electrónicas o las máquinas de entretenimiento.

Las primeras disponen de pantallas táctiles de nueva generación y son más entretenidas para el jugador, ya que ofrecen más tiempo de juego por menos dinero.

Las nuevas máquinas recreativas, ahora llamadas de entretenimiento, también abaratan el precio de cada jugada. Así, desde 5 céntimos permiten acceder a entre diez y treinta juegos diferentes.

Con la incorporación de este tipo de tecnología, así como de las máquinas de apuestas deportivas, el público de las salas de juegos ha rejuvenecido. “El éxito de las apuestas ha incrementado el número de clientes más jóvenes”, afirma Carlos Rial, jefe de sala de un bingo vigués situado en la Avenida de la Florida.

En estas fechas aumenta también la afluencia de público a esta tipo de establecimientos, independientemente de su edad. “Son días de cenas de empresa, de reuniones con amigos, y muchos eligen salas como la nuestra para divertirse”, afirma Rial, en cuyo bingo los premios oscilan entre los 200 y los 2.000 euros.