Auto judicial

El juez Llarena rechaza de plano la séptima recusación de Puigdemont

En un auto, notificado este mismo jueves, el juez Llarena rechaza por falta de legitimación y por extemporánea la recusación que vuelve a basarse en su apariencia de imparcialidad, que entiende quedó comprometida por haber recibido un premio de la Asociación de Fiscales el pasado 11 de noviembre

El presidente del Consell de la República, Carles Puigdemont.

El presidente del Consell de la República, Carles Puigdemont. / Glòria Sánchez - Europa Press

Ángeles Vázquez

Mientras todo el mundo está pendiente de la tramitación de la ley de amnistía e, incluso, de si el expresidente de la Generalitat de Cataluña Carles Puigdemont concurre a las próximas elecciones al Parlament, el político catalán continúa interponiendo incidentes de recusación contra el instructor de la causa que tiene pendiente en el Tribunal Supremo por su responsabilidad en el 'procés'. El juez Pablo Llarena ha rechazado de plano el último intento del líder de Junts de apartarle de la causa en la que está procesado por malversación y desobediencia.

En un auto, notificado este mismo jueves, el juez Llarena rechaza por falta de legitimación y por extemporánea el séptimo intento de apartarle por supuesta pérdida de su apariencia de imparcialidad. La defensa de Puigdemont, que ejece el abogado Gonzalo Boye, entiende que quedó comprometida por haber recibido un premio de la Asociación de Fiscales el pasado 11 de noviembre. El magistrado alega que tanto Toni Comín como el propio Puigdemont están en rebeldía en el procedimiento, por lo que no tienen legitimidad para recusarle, mientras que Clara Ponsatí ya no depende de él, puesto que el procedimiento en su contra por desobediencia quedó concluido cuando fue detenida en Barcelona y se le comunicó en persona su procesamiento.

Contra todos los jueces

Llarena recuerda que los procesados declarados en rebeldía han promovido siete incidentes de recusación contra él y también han cuestionado la imparcialidad de la práctica totalidad de los magistrados de la Sala Segunda del Tribunal Supremo que han conocido de su asunto en una u otra forma y de una parte importante de los del Tribunal Constitucional. 

“Sin incorporarse ahora nuevos argumentos, debe señalarse que los recusantes ya objetaron la continuidad de este instructor por la obtención de un premio en escritos de recusación presentados el día 1 de diciembre de 2021. La recusación fue resuelta y desestimada (…) por auto de esta Sala de 14 de febrero de 2022, en atención a motivos de inadmisión que los recusantes desatienden en su actual escrito”, subraya el magistrado. 

Indica que una de estas resoluciones ya señalaba a los hoy recusantes que la primera exigencia para el incidente es que los recusantes cuenten con legitimación procesal para poder interponer el incidente, lo que no cumplen al haber huido de España. Además, considera que el poder presentado por los recusantes adolece de defectos que lo hacen insuficiente para conseguir su objetivo en este procedimiento.

“De admitirse un poder de las características descritas como 'especial', los poderdantes estarían confiriendo una facultad de recusar a cualquier juez o magistrado (no sólo de esta Sala y que haya actuado en este procedimiento concreto), de cualquier órgano, en cualquier momento, por cualquier causa y sean cuáles sean los hechos en que se fundamente. Esto es, una facultad de 'recusación preventiva', a futuro, inconcreta e ilimitada”, concluye Llarena.

Aparte de este argumento, el instructor añade que la recusación es extemporánea, ya que fue presentada transcurrido el plazo máximo de días para su interposición. Como en la recusación de febrero de 2022, "el premio que ahora se somete a análisis fue otorgado en un acto público desarrollado el día 11 de noviembre de 2023, del que los medios de comunicación dieron puntual noticia, y la imposición por el legislador de un plazo para interponer la recusación no es compatible con una banal afirmación de haber tenido conocimiento de lo acontecido días después de acaecer el evento, favoreciendo con ello que el plazo de interposición pueda dilatarse”, concluye el magistrado.

Además de la causa por su responsabilidad en el 'procés', el Tribunal Supremo ha abierto una nueva causa contra el expresidente catalán por delito de terrorismo en la causa en la que se investiga la financiación y dirección de la plataforma Tsunami Democràtic, surgida para protestar por la sentencia del 'procés'.