Las juezas Teresa Cecchini Maíllo y Beatriz Alfaro Gutiérrez completaron ayer su periodo de prácticas en los tribunales del norte de España y hoy recibirán sus despachos en Barcelona, aunque no de manos de Felipe VI, como daban por supuesto que ocurriría hasta hace muy pocos días. Y es que hasta las invitaciones repartidas indicaban que el Rey iba a presidir el acto. Cecchini, asturiana con familia relacionada con la Justicia -su madre es fiscal-, y Alfaro, pamplonesa que hizo Derecho, lamentaron ayer que un acto tan solemne, la culminación de tantos años de estudio y esfuerzo, se vea "enturbiado" por el clima político. La ausencia del Rey hará aún más especial la entrega de despachos a un grupo de jueces que puede ser considerado con toda justicia como "la promoción de la Covid", puesto que hicieron sus prácticas -este año más cortas de lo habitual-, en plena pandemia.

Hay además otras anomalías. De los 62 jueces de esta promoción -la LXIX-, 56 han sido destinados a Cataluña, entre ellos las propias Cecchini y Alfaro, que irán a juzgados de Girona, concretamente de Santa Coloma de Farners y La Bisbal del Ampurdán.

Este masivo desembarco en Cataluña ha causado cierta extrañeza y malestar entre los miembros de la promoción. Solo seis jueces han sido destinados fuera de Cataluña, concretamente a Baleares (3), Canarias (1) y Extremadura (2). La edad de los nuevos incorporados se mueve entre los 23 del más joven y los 35 del mayor.

Aunque se ha hablado de plantón, la mayoría ha decidido acudir a la entrega de despachos a pesar de la ausencia del Rey, aunque no se descarta que alguno se ausente como acto de protesta. Otro detalle de un acto que será especial, comenzando por la ausencia de las familias, por motivos de seguridad sanitaria.

Las dos juezas firmaron ayer su cese junto al presidente del alto tribunal que abandonan, Jesús María Chamorro, quien justificó que el grueso de los jueces hayan sido destinados a Cataluña por el hecho de que se trata de un territorio menos solicitado, por lo que hay más plazas sin cubrir.

En cuanto a la ausencia de Felipe VI, Chamorro opinó que "el Rey debería estar presente, porque supone un honor para los jueces y es una manera de cumplir la Constitución. La Justicia se administra en nombre del Rey y es uno de los poderes del Estado. Que acuda a la entrega de despachos es un símbolo para los nuevos jueces y para la sociedad en general. Es una forma de culminar de manera solemne esos años de estudio y esfuerzo", indicó.

Y volvió sobre una idea que siempre reitera :"Los jueces estamos necesitados de mayor consideración, de aliento por parte de la sociedad".