Unidas Podemos quiere cercar a Pablo Casado con la "operación Kitchen". Los morados, junto al PSOE, registraron ayer la petición en el Congreso para abrir una investigación sobre la supuesta trama de espionaje al extesorero del PP Luis Bárcenas con fondos reservados del Ministerio del Interior durante los gobiernos de Mariano Rajoy. Salvo sorpresa inesperada, la iniciativa saldrá adelante con los votos de ERC y varios partidos minoritarios. Será entonces cuando los de Pablo Iglesias planteen la comparecencia de Casado y del ex presidente del Gobierno. Los socialistas, por el momento, no se pronuncian sobre esta petición, pero todo apunta a que tendrán menos problemas en respaldar la solicitud para que Rajoy acuda a declarar a la Cámara baja que la del líder del PP.

Los socios de Gobierno han construido su solicitud para crear una comisión sobre el informe que la Fiscalía Anticorrupción remitió a la Audiencia Nacional pidiendo la imputación del exministro del Interior Jorge Fernández Díaz y la exsecretaria general del PP María Dolores de Cospedal. Así, su intención, señalan en el escrito, es esclarecer "la utilización ilegal de efectivos, medios y recursos del Ministerio del Interior, con la finalidad de favorecer intereses políticos del PP y de anular pruebas inculpatorias para este partido en casos de corrupción". Sobre esta misma base, fuentes del partido morado sostienen que la presunta implicación de Cospedal en la 'operación Kitchen' exige la comparecencia de Casado, pese a que este no formaba parte de la cúpula conservadora durante los años en los que ocurrieron los hechos. "Fue elegido presidente del PP con los votos de María Dolores de Cospedal y pactó la Ejecutiva con ella", defienden.

La intención de los de Iglesias es que Rajoy también acuda al Congreso para dar explicaciones sobre la supuesta trama de espionaje que, según el juez encargado del caso, supuso un gasto de al menos 53.266 euros de los fondos reservados del Ministerio del Interior. En el texto registrado, socialistas y morados ya señalan que "algunas de las pruebas aportadas apuntan al presunto conocimiento de la trama por parte de Mariano Rajoy, siendo entonces presidente del Gobierno". Una evidencia de que los aliados en el Ejecutivo comparten la idea de hacer declarar al expresidente. Además, el portavoz parlamentario de Unidas Podemos, Pablo Echenique, señaló que tendrán que comparecer todos los que "tuvieran conocimiento o participaran" en la trama.

No obstante, los socialistas no han querido dejar entrever cuál será su estrategia a la hora de elegir a los comparecientes. Fuentes de la cúpula socialista sostienen que no entrarán en este asunto hasta que el Congreso no dé su visto bueno a la comisión. Un paso que será sencillo, ya que ERC, EH Bildu, Más País, JxCat, BNG y CUP han registrado una iniciativa similar.

Casado evitó responder preguntas sobre el asunto. Convocó a la prensa en el patio del Congreso para celebrar la derrota parlamentaria del Gobierno sobre los remanentes municipales, pero no dio la palabra a los periodistas. El líder del PP debe lidiar con este escándalo del pasado y, ante la afluencia de información, decidir cada día si "dar la cara" o no ante los medios.