La 'número dos' del PSOE, Adriana Lastra, ha reconocido este lunes que aún no ha visto borrador alguno de la reforma del Código Penal, un proyecto en el que está trabajando el Ministerio de Justicia que dirige Juan Carlos Campo y que incorporará como delito, ha anunciado, la exaltación del franquismo.

"Exhumaremos a las víctimas que aún yacen en las fosas comunes, retiraremos la simbología franquista que aún queda en lugares públicos y reformaremos el Código Penal para que la apología y la exaltación del franquismo sean al fin un delito", ha anunciado la vicesecretaria general y portavoz del PSOE en el Congreso.

Con esta decisión, se da un salto con respecto al acuerdo de coalición con Unidas Podemos, que se limitaba a prohibir la exaltación y enaltecimiento del franquismo en lugares de accesopúblico. "En democracia no se homenajea ni a dictadores ni a tiranos", ha justificado Lastra.

En un desayuno informativo organizado por el Foro de la Nueva Economía, Lastra no ha contestado a la pregunta de si el PSOE está dispuesto a separar la revisión del delito de sedición de la modificación para incluir el consentimiento expreso como condición para distinguir una agresión sexual de una relación consentida, como prefiere Unidas Podemos.

Por su parte, la vicesecretaria de Política Social del PP, Cuca Gamarra, afirmó ayer, después del anuncio de que el Gobierno tipificará la exaltación del franquismo como delito, que "evidentemente a los dictadores no se les homenajea en una democracia" pero ha avisado al Ejecutivo de que esa reforma penal se le puede volver en contra por su relación con el "dictador" venezolano Nicolás Maduro. "A los dictadores no se les homenajea en una democracia, pero que tengan cuidado Ábalos, Zapatero e incluso que tenga cuidado Sánchez, no vaya a ser que esta reforma se les vuelva en contra teniendo en cuenta los encuentros que mantiene con dictadores o con vicepresidentes de dictadores incluso en territorio español", ha asegurado, en alusión a la reunión del ministro de Transportes, José Luis Ábalos, con la 'número dos' de Maduro, Delcy Rodríguez, en el aeropuerto de Bajaras el pasado 20 de enero.