El expresidente de la Generalitat de Cataluña huido a Bélgica, Carles Puigdemont, instó ayer a responder a la sentencia del "procés" emitida por el Supremo con una "respuesta sonora y masiva" de "rechazo, dignidad y firmeza" en las elecciones generales del próximo 10 de noviembre. En una rueda de prensa en Bruselas, Puigdemont subrayó que la capacidad de resistencia de la causa independentista "se mide y se refuerza" en la "determinación y el compromiso insobornable con la no violencia", y pidió responder en las urnas durante la repetición de las elecciones generales.

"Tenemos una buena oportunidad de demostrarlo una vez más y convertir las elecciones del 10 de noviembre en una respuesta sonora y masiva de rechazo, de dignidad y de firmeza", dijo el expresidente desde la oficina de la Generalitat en Bruselas.

Puigdemont afirmó que la sentencia ha confirmado la "negativa de España a articular un diálogo" y llamó a la movilización de forma "democrática y no violenta".

Se trataba de su primera comparecencia pública tras conocerse que el juez Pablo Llarena ha decidido cursar una orden europea de detención y entrega en su contra. Puigdemont no hizo referencia a la euroorden durante su comparecencia, en la que se ciñó a la llamada a la acción política y criticó duramente a la Justicia y el Gobierno españoles y a las instituciones europeas.

"En un Estado que condena a disidentes pacíficos, la democracia está encarcelada", incidió el expresidente catalán, quien afirmó que las penas conocidas hoy "confirman la estrategia de represión y venganza". "Poner urnas nunca será un acto delictivo. Introducir papeletas en urnas con la voluntad de cada ciudadano es la solución, no el problema", dijo.